'Rock' con incomodidades
Miguel Ríos prosiguió anoche en Madrid en el estadio del Rayo Vallecano, su gira veraniega. El espectáculo, que recorrerá la mayor parte de las provincias españolas, lleva como lema Rock de una noche de verano.El estadio registraba algo más que un llenazo. Los organizadores afirmaban haber editado y vendido 40.000 localidades y, por lo menos, varios miles más de personas abarrotaban el recinto.
Según lo previsto, abrió el show la cantante Luz, que fue seguida del grupo de rock duro Leño. Después, pasada la media noche, frente a un público que apenas tenía un mínimo espacio donde poner los pies, salió a escena Miguel Ríos, desatando el más absoluto delirio.
La Cruz Roja tuvo que atender a gran número de espectadores, afectados de malestares e indisposiciones variadas. La Policía Nacional también intervino, pero persiguiendo a los numerosos seguidores de Miguel Ríos que habían logrado colarse por los lugares más inverosímiles. Algunos sufrieron espectaculares caídas, provocando momentos de tensión.
El Rock de una noche de verano se desarrolló con grandes incomodidades para el público, mal sonido y la enorme expectación que suscita la persona de Miguel Ríos.
Últimos conciertos de Supertramp en su gira por España
El grupo Supertramp, que anoche ofreció un concierto en el miniestadio del Fútbol Club Barcelona, dentro de su gira mundial, es posible que se despida como formación del mundo del rock mañana, jueves, en el concierto que se celebrará en el Campo del Gas, a las diez de la noche -en contra de los anuncios publicitarios que indican otro lugar y hora- con un montaje que, según los encargados de materializarlo en España, es lo más demencial que hasta ahora han hecho. Para el concierto de Madrid se han puesto a la venta unas 7.000 localidades.
En su concierto de Barcelona, en el que se prohibió a los espectadores la entrada de filmadoras o grabadoras, se registraron diversos incidentes, cuando miles de personas, sin entrada, intentaron penetrar en el recinto.
Los componentes de Supertramp han pensado en su separación al término de la gira mundial que están realizando, con una serie de conciertos sofisticados y espectaculares en su aspecto visual. El escenario, de 60 metros de ancho por 5 de alto, es una pirámide escalonada, en blanco y negro.
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