La 'cumbre' de dirigentes del Pacto de Varsovia propone la congelación del armamento nuclear de todas las potencias
La Unión Soviética y los otros seis países pertenecientes al Pacto de Varsovia propusieron ayer, tras una cumbre sorpresa y fugaz (tan sólo cuatro horas duró la reunión), la total congelación nuclear "para evitar que el mundo se deslice hacia la catástrofe" y para "preservar la vida sobre la tierra". Como alternativa contra el anunciado despliegue de misiles norteamericanos sobre territorio europeo, el Pacto de Varsovia propuso la "congelación inmediata de los armamentos nucleares de todas las potencias atómicas, en primer lugar la URSS y Estados Unidos".
Los Estados representados en la reunión "reafirman con fuerza que se oponen a toda acción susceptible de ampliar la esfera de acción de la OTAN, o de crear nuevas agrupaciones político-militares". Los países del Pacto de Varsovia dan garantías, por su parte, de "no querer ampliar la esferza de acción de su alianza y no tener la intención de emprender medida alguna en ese sentido".El comunicado final de la reunión de Moscú puede ser calificado de moderado, al no hacer referencia a las anunciadas contramedidas socialistas al despliegue dd los misiles de alcance medio en Europa. El jefe de Estado rumano, Nicolae Ceaucescu, parece en gran parte responsable de esa moderación.
Entre las contramedidas con las se especulaba antes de la reunión destacaba la posibilidad de que el Pacto de Varsovia decidiese la instalación de nuevos misiles nucleares en la República Democrática Alemana y Checoslovaquia.
Impedir la superioridad
Los jefes de Estado socialistas han expresado, sin embargo, que en aras de la paz y la seguridad mantendrán su posición de principio de impedir que se obtenga superioridad sobre ellos".
El comunicado final de la cumbre extraordinaria de Moscú está firmado por los máximo dirigentes de Bulgaria, Todor Zhivkov; Hungría, Janos Kadar; República Democrática Alemana, Erich Honecker; Polonia, Wojciech Jaruzelski; Rumanía, Nicolae Ceaucescu; Unión Soviética, Yuri Andropov; y Checoslovaquia, Gustav Husak.
La reunión, presidida por el jefe del Estado soviético, estuvo rodeada del más absoluto secreto, hasta el punto que la agencia oficial Tass no anunció la llegada de los máximos dirigentes comunistas. El encuentro comenzó en el Kremlin a las once de la mañana y acabó cuatro hora más tarde, a pesar de que existía, según informaciones no oficiales, un orden del día muy cargado.
Inmediatamente después de la reunión abandonó la capital soviética el jefe de Estado rumano, Nicolae Ceaucescu, a pesar de que estaba prevista su asistencia a una cena ofrecida en el Kremlin por Andropov.
Faltó debate
Los observadores destacan que, por su misma brevedad, la cumbre no ha podido,afrontar una discusión seria sobre problemas tan cruciales como los euromisiles, que ha sido el tema central de la reunión, en la que participaron también los ministros de Defensa de los siete países del Pacto.
En la víspera, el ministro soviético de Defensa, mariscal Dimitri Ustinov, había declarado que la URSS respondería en el caso de la instalación en Europa Occidental de cohetes norteamericanos.
Esta declaración hizo pensar que la Unión Soviética presionaría a sus aliados para firmar una advertencia dirigida a los países de la Alianza Atlántica contra su intención de desplegar los euromisiles.
Sin embargo, antes del final de la cumbre de Moscú, la agencia oficial rumana, Agerpress, difundió una entrevista de Ceaucescu en la que éste expresaba su oposición a la adopción de contramedidas por parte del bloque socialista.
Los máximos dirigentes de los siete países del Pacto se han declarado contrarios a "la competencia en el dominio de los armamentos nucleares" y han estimado que la carrera de armamentos constituye el "problerna clave" de nuestra época.
Los jefes de lbs partidos comunistas del Este de Europa desean, por tanto, que los dos bloques lleguen "al menos a un acuerdo que excluya el despliegue en los países de Europa occidental de los nuevos misiles norteamericanos".
Este acuerdo, según el comunicado de la cumbre, debería prever también "reducciones adecuadas de las armas; de alcance medio en Europa, a fin de garantizar un equilibrio al nivel más bajo". "Los participantes en la reunión de Moscú", añade el texto conjunto, "están firmementes convencidos de que no hay ningún conflicto en el mundo actual, incluida la disputa entre capitalismo y socialisimo, que pueda ser resuelto por medios militares".
En una referencia a las conversaciones START sobre limitación de armas estratégicas, los países del Pacto se declaran "convencidos" de que un "acuerdo mutuo aceptable" puede ser establecido, "respetando escrupulosamente el principio de la paridad y de la seguridad igual".
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