El hispanista Jean Cassou se reencuentra con España después de más de 40 años

El hispanista Jean Cassou, de 86 años, premiado ayer con la medalla de oro de las Bellas Artes, fue, quizá, una de los personajes que más ternura despertó entre los asistentes al acto, cuando apoyado en Jaime Salinas se acercó a recoger su galardón. Considerado como uno de los intelectuales que más ha hecho por la cultura española desde fuera de nuestro país, hacía más de 40 años que Jean Cassou, hijo de padre francés y madre española, no volvía a Madrid.Habla enfervorizadamente de la monarquía española y de la transformación positiva que vive el pueblo español. "Piense que mi última imagen de Madrid es la de una ciudad sitiada y ya destrozada. Vuelvo ahora, después de tantos años, y me encuentro con una ciudad totalmente vital y llena de esperanza. El domingo recorrí la plaza Mayor y me emocioné. Me acordaba de mis amigos Guillén, Alberti, García Lorca, Bergamín y otros muchos que conocí entonces y a los que seguí viendo luego muchas veces en mi casa de París".

Vital en su conversación y todavía en sus actividades, se lamenta de que ahora tenga que moverse apoyado en alguien y de no poder leer tanto como le gustaría. "Pero los años pasan", explica en un perfecto castellano, "y estoy contento porque tengo un equipo del que me valgo para poder seguir escribiendo poesía o crítica. Sigo estando al día, porque siempre hay alguien del grupo que me lee lo que le pido".

Entre sus lecturas, el terna de España es el que más le sigue interesando. "Amo mucho a España y al pueblo español. Y he seguido intensamente la evolución de los últimos años. Desde la muerte de Franco, me ha impresionado mucho lo que ha sabido hacer el rey Juan Carlos. Su papel es importantísimo porque ha sabido dirigir la transformación con gran delicadeza. Es un español que tiene el sentido del porvenir de España. Bajo la unidad actual, España puede volver a retomar el papel que ya ocupó en el humanismo y en la conciencia de los pueblos".

Al comentarle que puede: resultar sorprendente la exaltación que hace de la monarquía española alguien que como él se manifestó durante años como republicano, responde que "es un fenómeno lógico. Todos mis amigos y yo mismo hemos defendido durante años la propuesta republicana. Pero resulta que el rey Juan Carlos ha resultado ser un auténtico demócrata, con una intuición muy sutil por todo aquello que pueda servir para la resurrección vital e íntima de España, y ante eso no hay nada que oponer".

Como gran conocedor del carácter del hombre español y el francés, Jean Cassou, califica de aparentes las diferencias existentes entre ambos pueblos. "Las causas de esas diferencias las saben quienes conducen nuestros Gobiernos. De antiguo ha interesado fomentar esas diferencias, que de hecho no son tantas. Yo ahora tengo una gran confianza con los Gobiernos que tenemos en Francia y en España, a la hora de dejar de fomentar esos enconamientos que no conducen a nada. Pero la última razón de sus enfrentamientos son las razones económicas de siempre. Que nadie lo dude".

Intencionalidad democrática

Autor de numerosos estudios sobre España e intelectuales españoles, en estos momentos dice que no prepara nada en especial. "He hecho muchas cosas", dice en un repaso apresurado de su actividad, "y siempre con una intencionalidad democrática. Fui uno de los primeros en luchar en Francia contra la invasión nazi. He ayudado lo que he podido a los intelectuales españoles y a la difusión de la cultura española, que siempre me ha fascinado".Pero lo que más le satisface de toda su trayectoria vital e intelectual es la creación del Museo Nacional de Arte Moderno de Francia. "Porque se hizo en un momento en que la actividad vanguardista iba por caminos que nada tenían que ver con lo que entonces se consideraba cultura. Había una línea divisoria bestial entre el arte fomentado por el Estado y lo que hacían los vanguardistas. Mi defensa del nuevo arte, a través de mis críticas y artículos aparecidos en los periódicos, y, en especial, la creación de ese museo, ha servido para terminar definitivamente con esa línea divisoria".