La 'geometría del arma'
Entienden los expertos en balística -según se oyó en la sala- que la geometría de un arma viene dada por el ángulo que forman en el círculo externo del culote de un casquillo las marcas que dejan el percutor y el tope de expulsión de una bala.Ocurre en este juicio que el arma nunca se halló y los casquillos y balas han desaparecido, y la única prueba que consta es el informe de la policía. O, más concretamente, la fotografía aumentada de dos casquillos, uno percutido en casa de los Urquijo y otro encontrado en la finca de los padres de Escobedo.
Las dos vainas se parecen como dos gotas de agua, pero en opinión del defensor una leve diferencia las separa: el ángulo entre las huellas que dejan el percutor y el extractor en un casquillo y en el otro difieren al menos en 20 grados, lo que admitieron en la sala todos los peritos.
Así que, hábilmente alentada por el abogado de Escobedo, se inició una larga discusión técnica que, salvando las diferencias, recordó por primera vez en esta vista el aire de un juicio de filme norteamericano de finales de los años cincuenta. Se trataba de dilucidar, además, la prueba principal que ha sentado en el baquillo, entre dos guardias y esposado sin tregua, al ex yerno de las víctimas.
Se citó a clásicos en balística, y la discusión entre ambas partes -a las que se sometió prácticamente a un careo- se subsanó por una diferencia de grados geométricos.
Para los tres inspectores de policía, los 20 grados de diferencia o, dicho en otras palabras, la geometría del arma, no garantiza nada más que la identificación de armas concretas, no los casquillos. Para los policías lo fundamental es la similitud de las huellas y las marcas entre las vainas. Para los funcionarios no cabe duda de que los dos casquillos estudiados fueron disparados con la misma arma.
Para los peritos de la defensa, un ingeniero aeronáutico y un abogado, este último campeón del mundo de tiro durante cuatro años, la conclusión es la contraria: más de 10 grados de relación angular significa que los casquillos fueron disparados por dos armas distintas, sí bien uno de ellos (el ingeniero) expuso que para su tranquilidad de conciencia lo decía en tiempo condicional.
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