Las autoridades sanitarias investigan el posible contrabando de plasma sanguíneo y ultiman el plan hematológico nacional
La investigación sobre la aparición en España del síndrome de inmunidad deficiente adquirida (AIDS) ha puesto de relieve que existe un deficiente ordenamiento hematológico y un insuficiente control del plasma sanguíneo importado, lo que ha llevado a las autoridades sanitarias a sospechar que existe o haya podido existir un contrabando de plasma. El Gobierno prepara un plan hematológico nacional y se estudia la conversión de los laboratorios farmacéuticos Hubber, antes de Rumasa, en empresa pública para la fabricación de hemoderivados.
El síndrome de de inmunidad deficiente adquirida que ha causado la muerte a dos hemofílicos españoles, al parecer, al ser tratados con hemoderivados de plasma sanguíneo importado de Estados Unidos, cuya obtención en ese país se nutre de donantes de dificil control sanitario, ha inducido a las autoridades sanitarias españolas a reforzar el control de hemoderivados, entre otros medicamentos.Un informe de la delegación provincial de Sanidad de Madrid asegura que gran parte de la sangre donada se desaprovecha, se tira. El sistema hematológico actual impide su congelación en el plazo conveniente por lo que la mayoría se destina a las necesidades de aplicación directa en los centros sanitarios, cuyos excedentes "han de ser destruidos o subastados de forma que el beneficio revierta en el centro" según la normativa.
Las notables irregularidades del sistema de ordenación hematológica español han inducido a las autoridades a sospechar que no se tira toda la sangre inutilizada, sino que, en algunos casos, se vende, aunque no en beneficio del centro sanitario que tiene excedente, sino para convertirla en plasma y sacarla fuera de la aduana española como si se tratara de cualquier otro producto y volver a comprarla como si fuera importada. Las autoridades españolas carecen de pruebas al respecto, pero investigan sobre este asunto. Según señala Félix Lobo, director general de Farmacia y Medicamentos, "tal como están algunos sistemas de control y en función del dinero que se mueve en este terreno, resultaría más fácil y rentable que otros contrabando".
La situación actual plantea principalmente dos necesidades: rebajar la dependencia del mercado exterior, pues se importan unos 150.000 kilos de plasma, por valor de 1.300 millones de pesetas, y aumentar los índices de donantes altruistas.
Hasta hace unos pocos meses se había obtenido sangre retribuida en algunos centros, como el hospital Clínico de San Carlos, de Madrid, pero finalmente se ha suprimido este método de obtención de sangre, ya que se sigue el criterio de la OMS sobre donación altruista, de mayor garantía.
Plan de la Administración
La Administración ha anunciado un programa de organización basado en la red autonómica para un mejor aprovechamiento de la sangre donada y la promoción de donaciones de sangre y plasma. Este plan comprende dos proyectos: uno de fomento de la donación y mejor aprovechamiento de la sangre y los hemoderivados, entre ellos el plasma; y otro de creación de una red de bancos de plasmaféresis, con centros regionales que coordinen y unifiquen criterios de distribución a los centros sanitarios.El director general de Planificacion Sanitaria, Fernando Ruiz Ocaña, afirma que "está ultimado, a falta de detalles en relación con las competencias de cada gobierno autónomo, así como de ajustar el presupuesto de su financiación.
Fuentes oficiosas han indicado que se estudia la posibilidad de convertir en empresa pública los laboratorios Hubber, antes propiedad de Rumasa, y cerrar así el ciclo hematológico con la fabricación española de hemoderivados para abastecer desde el sector público las necesidades de la Seguridad Social.
Hace dos años, sin ir más lejos
Las demandas de solución se remontan a varios años atrás. El 29 de Junio de 1981 se reunió la Comisión Provincial de Hematología de Madrid y acordó por unanimidad señalar a la Administración la necesidad de creación de un Centro Regional de Hematología. Asimismo se decidió que no se celebraría otra reunión sin que la Administración sanitaria central contestara a esa petición.La descripción de la problemática hematológica, calificada en esa época como catastrófica en un informe oficial del Instituto Nacional de Hematología, ha sido reiterada oficialmente por el delegado provincial de Sanidad, doctor Urbistondo, sin que todavía haya respuesta formal, si bien "recientemente se han mantenido conversaciones con algunos de sus miembros y ese punto está en la línea del programa ministerial", según aclara Ruiz Ocaña.
La OMS recomienda el autoabastecimiento sanguíneo en cada país.
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