100.000 pacifistas de la RFA bloquearán una base de euromisiles
Los pacifistas germano-occidentales se proponen formar una cadena humana de al menos 100.000 personas para bloquear una de las bases destinadas a la instalación de los euromisiles norteamericanos de la OTAN, en la zona del Schwaebische, al sur de la República Federal de Alemania. El próximo 25 de junio tendrá lugar una fiesta que será el preludio de la llamada "semana caliente", que se celebrará del 15 a 22 de octubre, en la que miles de personas participarán en bloqueos, manifestaciones y actos de desobediencia civil en la RFA.
La "semana caliente" será una de las acciones más espectaculares planeadas por los organizadores de las diversas formas de protesta contra el rearme de ambos bloques -OTAN y Pacto de Varsovia- y, más concretamente, contra la instalación de los nuevos euromisiles Pershing 2 en suelo germano, que comenzará a finales del presente año si no se llega a un acuerdo entre norteamericanos y soviéticos en Ginebra.
El 25 de junio, concretamente, el canciller federal, Helmut Kohl, y el vicepresidente norteamericano, George Bush, asistirán a las fiestas celebradas en Krefeld; en la cuenca del Ruhr, de donde, hace 300 años, partieron 13 familias de cuáqueros y menonitas (minorías religiosas) para probar suerte en el Nuevo Mundo.
La 'provocación' de Bush
Los pacifistas, que han calificado la visita de Bush de "provocación", tratarán de formar también allí una cadena humana para rodear el núcleo de la ciudad, cuyo nombre lleva irónicamente un manifiesto antinuclear que han firmado ya más de tres millones de personas, según Der Spiegel.En otra localidad próxima, Bottrop, también en la cuenca del Ruhr, otros pacifistas formarán, cuando lleguen Kohl y Bush, una doble fila "del silencio", en señal de protesta no violenta.
Mientras tanto, diversos grupos antinucleares, desde los cristianos hasta los marxistas y verdes, pasando por organizaciones sindicales o profesionales, siguen ideando nuevas formas de resistencia pacífica a los misiles de la OTAN, a los que se opone, según las encuestas publicadas en el Estado alemán federal, más del 60% de la población.
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