Noticias, rumores y bulos en torno al futuro político y la salud de la viuda de Perón

Las noticias que llegaron a Buenos Aires procedentes de Madrid sobre el estado de salud de María Estela Martínez de Perón y distintas versiones de las entrevistas que habría sostenido con el almirante Emilio Massera, ex integrante de la Junta Militar que la derrocara en 1976, provocaron la reacción de sectores del peronismo y una aclaración oficial del Ejército.

Desde que el peronismo acreditara ante la justicia electoral sus tres millones de afiliados, casi el doble de las fichas que presentó el radicalismo -la segunda fuerza política del país-, y ante la inminencia de las elecciones internas, no dejan de sucederse en Argentina las noticias relacionadas con la viuda de Perón.El centro de Buenos Aires se vio empapelado hace días con carteles en donde se podía contemplar su imagen acompañada de la palabra verticalismo escrita en gruesos caracteres tipográficos. En el mensaje se señalaba que la ex presidenta es la jefa natural del movimiento peronista.

Los medios de información transmitieron, con un tono no exento de sensacionalismo, la noticia, confirmada, por dirigentes peronistas, de que María Estela Martínez de Perón recibió atención médica durante las dos últimas semanas en una clínica de Barcelona.

Las mismas fuentes, mencionadas pero no reveladas por la agencia Reuter-Latin, señalaban que "la señora había regresado ya a su residencia de la calle de Moreto, en Madrid, donde tenía previsto conceder una entrevista al almirante Massera".

El manejo confuso de la información, en relación con las actividades de la viuda de Perón en España, parece ser una serie de maniobras políticas destinadas a influir en las elecciones internas del peronismo.

Todos los medios oficiales de difusión y también algunos privados dieron a conocer un cable de la agencia italiana Ansa donde se reproducía un comentario publicado por el diario español Abc en el que, de acuerdo a su corresponsal en Buenos Aires, se confirmaba que se habrían producido "entrevistas supersecretas del almirante Massera con el comandante en jefe del Ejército argentino y repetidos viajes, en el secreto más absoluto, a Madrid del ya famoso almirante para conversar largo y tendido con la enigmática señora de Perón".

Es decir, que en Argentina se dio como noticia lo que salió hace una semana como versión desde Buenos Aires. Al ser comentada por un periódico español y reenviada por una agencia italiana, la información parece haber cobrado una legitimación que, sin embargo, no confirma ninguna de las fuentes consultadas.

El notario Deolindo Bittel, vicepresidente primero del peronismo y en ejercicio de la presidencia por ausencia de la viuda de Perón, ha reconocido que a él no le consta que esa entrevista se haya llevado a cabo. "La señora no ha roto su silencio, y nosotros la interpretamos perfectamente; los que se preocupan por eso son los supuestos candidatos extrapartidarios que no tienen votos".

Por otra parte, el general Nicolaides, comandante en jefe del Ejército de Tierra y hombre fuerte de la Junta Militar, aclaró que "el Ejército no ha pensado ni piensa delegar en persona alguna la representación política de la institución, ya sea en el país o fuera del mismo".

Ese comunicado, que pretendía ser aclaratorio, agrega ahora un nuevo elemento de confusión y duda ante la obvia pregunta que debe hacerse cualquier observador: ¿es que alguien le pidió expresamente al Ejército esa representación política para negociar con la señora de Perón?

Elecciones peronistas

Ayer, domingo, se realizaron las elecciones internas del peronismo en dos provincias, dentro de un proceso escalonado que culminará en la primera quincena de agosto, cuando se celebren los comicios en la poderosa provincia de Buenos Aires y quede integrado el congreso partidario.Las fuentes de información más dignas de confianza admiten sólo en parte el desmentido de los dirigentes peronistas, en el sentido de que se trata de "una formidable campaña de acción psicológica instrumentada por el Gobierno y por algunos sectores civiles antiperonistas".

Varios enviados civiles y militares han pasado y pasan por Madrid en un intento de acercarse a la viuda de Perón, aunque a ninguno de ellos les fuera concedida previamente la entrevista.

Los líderes de todas las corrientes del peronismo aseguran que la viuda de Perón se mantendrá al margen de la lucha interna hasta que sus afiliados decidan quiénes serán sus candidatos. No se descarta la posibilidad de que finalmente, en el congreso partidario, se logre la unidad en torno a una fórmula común.