El SOC volvió a realizar ayer ocupaciones simbólicas de fincas

Los jornaleros del SOC acordaron en la mañana de ayer, en asamblea multitudinaria celebrada en la finca vecina a El Indiano, conceder al Gobierno una "tregua activa" hasta ver los primeros pasos que da en lo que se refiere a la puesta en explotación por medio de cooperativas de las fincas de Rumasa. Al término de la asamblea hubo una ocupación simbólica de El Indiano, y en los próximos días es posible que se repitan acciones similares en el Marco de Jerez.Unas 2.000 personas, procedentes de las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba, Granada y Huelva, se reunieron en la mañana de ayer para estudiar en asamblea los proyectos del Gobierno respecto al futuro de las fincas de Rumasa, anunciados el pasado viernes a los representantes del SOC por el delegado del Gobierno en Andalucía, Leocadio Marín. Los jornaleros valoraron que se había dado un paso importante, y de ahí que decidieran esa tregua, que califican de "activa" porque han declarado su intención de vigilar muy de cerca el curso de los acontecimientos.

La asamblea acordó iniciar gestiones en todos los niveles para concretar el calendario de negociaciones; realizar contactos con fuerzas y sectores del Marco de Jerez cara a la posibilidad de emprender acciones allí, en colaboración con el Sindicato Autónomo de la Vid (Savid), dado que el Gobierno no ha garantizado la no reprivatización de las fincas de viñedos de las que dependen bodegas; solicitar del Gobierno central y del andaluz que se inicien rápidamente cursos a los jornaleros sobre explotación cooperativa a fin de que las experiencias piloto que ahora se les ofrecen no finalicen en fracaso, e, igualmente, exigir que antes de que se cumplan los plazos legales para la puesta en, marcha del proyecto de cooperativas se acondicionen mínimamente las fincas que se encontraban en especial estado de abandono, como era el caso de El Indiano.

Finalizada esta asamblea, aproximadamente la mitad de: los participantes en ella entró en El Indiano, sin que la Guardia Civil, representada por unas pocas decenas de números, pudiera impedirlo. Allí se plantaron dos naranjos, en la primera zona que: habían comenzado a trabajar los, ocupantes la semana pasada, y después se retiraron sin incidentes.