Serra asegura que España tendrá autónoma para utilizar los F-18
El ministro de Defensa, Narcís Serra, se negó ayer en el Congreso de los Diputados a comentar las críticas del jefe del Estado Mayor del Aire, teniente general Emilio García Conde, por la reducción de 84 a 72 aviones F-18A en el programa FACA, pero precisó: "Sí ha quedado clara la opinión que vale, que es la del ministro de Defensa". Serra agregó que las precauciones adoptadas por el Gobierno español "garantizan la autonomía española en el uso del avión". Paralelamente a la adquisición de los aviones, dijo, España comprará repuestos consumibles para dos años e infraestructura de mantenimiento en tierra para 20 años.
El ministro intervino ayer por segunda vez ante la Comisión de Defensa del Congreso, con el fin de explicar los pormenores del programa FACA, que culminó el pasado 31 de mayo con la decisión del Gobierno de comprar 72 aviones F-18A fabricados por McDonnell Douglas. Todos los portavoces de los grupos políticos, con excepción del de la Minoría Catalana y del socialista, criticaron con dureza el hecho de que el ministro compareciera ante la Comisión después de haber sido tomada una decisión definitiva. Jorge Verstrynge, del Grupo Popular, afirmó que se había actuado "completamente a espaldas del legislativo", y el diputado comunista Fernando Pérez Royo lamentó que la reunión se celebrara "a toro pasado", para explicar "un hecho consumado". Por otro lado, todos los portavoces se mostraron de acuerdo en que la elección del cazabombardero norteamericano F-18A era correcta.
Silencio para obtener mejores compensaciones
En su larga intervención para responder a los parlamentarios, Serra aseguró que su ministerio no ha actuado de espaldas al Parlamento, y precisó que el retraso en su comparecencia se debía a un deseo de servir a los intereses nacionales, ya que había pretendido que no se conociera hasta última hora la decisión del Gobierno con el fin de lograr mejores resultados en las negociaciones. De hecho, explicó, la firma Panavia, fabricante del Tornado, equipará el precio de su avión al del F-18A el mismo día 25 de mayo.En respuesta a Verstrynge, quien había dicho que la reducción en los aviones a comprar suponía "una insuficiente defensa aérea", Serra manifestó que el Ejército del Aire contará a principios de la próxima década con 72 aviones Mirage F-1 y 72 F-18A, cuyo potencial será incluso superior a varios países europeos. Además, dijo el ministro, se calcula que a mediados de los noventa se adquirirán unidades del ACA (Agile Combat Aircraft) o avión europeo avanzado. Al explicar la conveniencia de contar con este potencial, también anunció que los F-18A estarán dotados con dos sistemas avanzados para la guerra electrónica.
Respecto al controvertido tema de las comisiones, el ministro no trató el problema en profundidad, y se limitó a recordar que McDonnell prohibió a sus representantes en España efectuar pago alguno a funcionarios, y que el Gobierno estadounidense cobró una comisión del 3% del programa por garantizar y certificar la operatividad del aparato.
Beneficios para la industria española
Al referirse a las compensaciones económicas e industriales, manifestó que la industria española se verá beneficiada por transferencias tecnológicas que, como los composiles o la microelectrónica, son necesarias para desarrollar una industria nacional aeronáutica de punta. El ministro comentó asimismo que ya se han realizado algunas gestiones para que el mantenimiento de dos escuadrones canadienses de F- 18A con base en Europa pueda realizarse en España, operación que posiblemente también se realice con los F-18A de la VI Flota estadounidense.En cuanto a otros proyectos relacionados con el Ejército del Aire, el ministro confirmó que se han iniciado los estudios para construir refugios para los nuevos aviones, y anunció que expertos americanos y españoles estudian en Boston (EE UU) la instalación en España de los programas de alerta y control Combat Grande 2 y 3. El Combat Grande 2 tiene un coste de unos 40.000 millones de pesetas, y el Gobierno español ha pedido que el americano sufrague la mitad de esa cantidad.
Durante toda la sesión Narcís Serra estuvo acompañado por el subsecretario del departamento, Eduardo Serra y por el general Sánchez Cabal y el teniente coronel San Antonio, ambos miembros de la Comisión FACA del Ejército del Aire.
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