Cecil Parkinson: "Hemos puesto los cimientos para una recuperación económica"

Cecil Parkinson será, posiblemente, una de las figuras clave del próximo Gabinete de Margaret Thatcher, tras las elecciones del jueves día 9. Como presidente del Partido Conservador ha sido uno de los pilares de la campaña electoral torie, defendiendo incansablemente la política de la primera ministra, por la que siente, afirman sus amigos, una admiración incondicional. Como ella, Parkinson es un self made man, con fama de duro, que considera que en los últimos cuatro años "se han puesto los cimientos para permitir una recuperación económica", según ha declarado a EL PAIS.

Parkinson entró activamente en la política algo tarde, en 1970, cuando contaba 39 años y cuando ya se había procurado una saneada fortuna como hábil hombre de negocios. Hombre de confianza de Margaret Thatcher, formó parte de su primer Gabinete, en 1979, como ministro de Comercio, para pasar a ocupar la presidencia del partido en 1981, cuando la primera ministra atravesaba un pésimo momento de popularidad y temía una conspiración interna que redujera su poder. La guerra de las Malvinas tuvo como inesperada consecuencia la recuperación asombrosa de Margaret Thatcher. Parkinson, que fue miembro del Gabinete de guerra y apoyó en todo iñornento la política de firmeza de la primera ministra, se convirtió también en un personaje político importante. Cecil Parkinson, que cumplirá 53 años el próximo mes de septiembre, tiene fama de "enemigo peligroso" y de hombre de convicciones tan firmes como la propia primera ministra.Pregunta. ¿Cree ustect que la sociedad británica ha cambiado en los últimos cuatro años de Gobierno conservador?

Respuesta. En estos cuatro años se han puesto los cimientos para permitir una recuperacion económica nacional que no hubiera sido posible si Margaret Thatcher y su característica política económica no hubieran recibido el apoyo electoral de 1979.

P. Pero el Reino Unido cuenta actualmente con más de tres millones de parados. ¿No cree que es un precio demasiado alto, incluso excesivo, aunque hayan conseguido bajar la inflación?

R. Es erróneo pretender que hay una elección entre paro e inflación. Ambos, paro e inflación, han subido juntos bajo los sucesivos Gobiernos, desde la guerra. El aumento experimentado ahora no es la factura que pagamos por reducir la inflación. Es la factura por haberla dejado subir demasiado alto en los últimos años. Un índice de inflación bajo ayuda al empleo porque aumenta los gastos de consumo, anima a la inversión, hace más soportable la carga de las hipotecas y devuelve el sentido común a la negociación salarial.

P. ¿No les produce temor pensar en una sociedad futura con cuatro o cinco millones de desempleados?

R. El desempleo ha subido en todo el mundo a causa de la recesión económica. El Reino Unido sufrió esa recesión antes que sus competidores debido a los problemas que tenía acumulados, pero va a salir también antes que ellos. El output total este año será un 2,5% o 3% superior al de 1981, y la tendencia en el desempleo, aun siendo alta, se está haciendo menos intensa. Pero en último caso son los clientes, y no los Gobiernos, los que crean empleo. Patronos y trabajadores deben hacer los productos que la gente quiere comprar. El Gobierno sólo puede ayudar a crear condiciones para que esto sea posible, manteniendo la inflación y las tasas de intereses bajas, dando incentivos fiscales a la inversión y restaurando la balanza de poder entre sindicatos y patronales. Podemos también ayudar al nacimiento de nuevas industrias y mejorar los sistemas de formación.

P. ¿No cree usted que la sociedad británica puede reaccionar en los,próximos años ante su programa económico menos pacíficamente de lo que lo ha hecho hasta ahora?

R. Su pregunta parte de tres conceptos falsos. Primero, que los parados acusan al Gobierno de su desempleo. Numerosas encuestas demuestran que no es así. Ellos entienden que 20 años de inflación alta, huelgas, excesivos impuestos y falta de productividad han embotado nuestra competitividad. Saben que hace falta tiempo para arreglar el problema y que quien afirma tener un remedio mágico es un charlatán que dice mentiras crueles. Segundo, que el registró de desempleo es un montón de papeles con los nombres de trabajadores en paro. No es así. Aproximadamente 70.000 personas encuentran cada semana un empleo. Y tercero, que el Gobierno no hace nada para ayudar a los desempleados que no puedan ayudarse ellos mismos. De hecho, gastaremos este año más de dos millones de libras esterlinas en un amplio espectro de medidas de formación y empleo.

P. En cualquier caso, si vuelven a ganar, ¿piensan suavizar algo su política económica?

R. No hay razón para cambiarla. Los conservadores se hicieron cargo del Gobierno en 1979 con el compromiso de invertir permanentemente el declinar económico del Reino Unido y restablecer las condiciones para un crecimiento, económico sustancial. Esto tenía que ser hecho dominando la inflación mediante una disciplina monetaria, reduciendo las cargas de la industria mediante recortes en el gasto público y restaurando los incentivos, tanto para los hombres de negocios como para los simples ciudadanos, mediante una reducción de los impuestos ,directos. Los presupuestos del Estado desde 1979 han hecho progresos en busca de esos objetivos.

P. La guerra de las Malvinas ha hecho renacer el nacionalismo británico. ¿ Cree usted que es un hecho positivo?

R. La campaña bélica de las islas Malvinas en particular, pero también otros acontecimientos desde el año 1979, han hecho que este país recupere el sentido de confianza en sí mismo que habían minado los errores del Gobierno precedente. No ha aparecido ningún nacionalismo irresponsable; simplemente, lo que sucede que el país está hoy mucho más orgulloso de sí mismo.

P. ¿Cree usted que ese orgullo recuperado y la guerra de las Malvinas tendrán influencia "en los resultados de las elecciones del jueves?

R. El Partido Conservador no ha querido que los acontecimientos del último año, la campaña de las Malvinas, fueran utilizados como un argumento en la batalla electoral. Nuestra posición, en lo que afecta al futuro de las Malvinas, está suficientemente clara.