11 dibujantes reclaman sus derechos por las reediciones piratas de diversos 'comics'

Once dibujantes de comics, entre los que está José Sanchís, el creador del personaje infantil Pumby, presentaron una demanda de conciliación contra la Editoria Valenciana, SA, con el fin de reclamar de esta empresa los derechos de autor que les corresponden por las reiteradas reediciones que se han hecho de sus historietas en España y el extranjero, sin solicitarles autorización ni comunicárselo.

Ayer se celebró el acto de conciliación, sin avenencia. Entre las publicaciones para la que los dibujantes trabajaban y que han sido objeto de reediciones figuran Jaimito, Pumby, Colosos del Comic, Gran Álbum Pumby, Sandokán Sos, Mariló, Comandos, Titán el Magnífico, Roberto Alcázar y Pedrín y Toby.Algunos de los demandantes, que en su mayor parte ya no dibujan, están en una situación económica precaria y se quejan de que la empresa se dedica a reeditar historietas de hace 20 años en lugar de ofrecerles trabajo. La editorial se negó, en el acto de conciliación, a aceptar todas las demandas de los dibujantes.

Según han manifestado los abogados de los demandantes, Virgilio Latorre y Jesús León, la cifra que la editorial 2deuda a los dibujantes por el impago de los derechos de autor está en tomo a los 383 millones de pesetas. Como no ha habido avenencia con la editora, los afectados presentarán querella por los presuntos delitos de defraudación de la propiedad intelectual, falsedad en documento mercantil y apropiación indebida. La falsedad en documento mercantil estaría referida a los contratos de cesión de comics que la editorial ha firmado con otras extranjeras, como si fuese propietaria de los derechos de autor.

En realidad, y dada la forma en que se estable en muchos casos las relaciones entre dibujantes de comics y empresas editoriales, puede haber otros casos similares, sobre los que sentará precedente el modo en que se resuelva éste.

Los dibujantes presientaron la demanda de conciliación con posterioridad a un requerimiento notarial del pasado 5 de abril, al que no ha contestado la empresa.

Entre otras cosas, solicitaban en él la devolución de todos los originales realizados por ellos en un plazo de cinco días y prohibían expresamente a la empresa "la reedición o reimpresión de cualquiera de sus trabajos originales".

En la demanda de conciliación se especificaba que Ias colaboraciones entre los autores y la editora demandada por medio de su legal representante se establecían de forma verbal, y sólo para ser publicados una sola vez, sin que existiera permiso o autorización tácita ni expresa para posteriores reproducciones, tanto en España como en el extranjero, por quedar siempre en propiedad de los autores, demandantes las obras publicadas".

Igualmente se pide que "por la parte demandada se reconozca que se han vendido o cedido derechos de propiedad de obras de los autores demandantes en el extranjero, sin que con anterioridad tuviera autorización o título acreditativo de la enajenación de la misma a su favor".

Los dibujantes insisten en la demanda en que la editorial debe abstenerse de publicar sus historietas y le piden "que devuelva a sus legítimos propietarios todos aquellos originales que obren en su poder, así como todas las ediciones impresas que contenga los mismos".