El ministro egipcio de Exteriores suspendió un viaje a España al desvelarse un plan para atentar contra él
La visita oficial que tenía previsto efectuar a Madrid el pasado mes de mayo el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Kamal Hasan Ali, fue suspendida a raíz del descubrimiento de la presencia en España de un comando terrorista que proyectaba atentar contra su vida, según revelaron fuentes solventes de la capital egipcia.Kamal Hasan Alí iba a permanecer en Madrid del 2 al 6 de mayo para entrevistarse con las autoridades españolas y preparar la visita que, va a efectuar a España el próximo otoño el presidente egipcio, Hosni Mubarak.
El viaje fue anulado oficialmente porque deseaba seguir la gira por Oriente Próximo del secretario de Estado norteamericano George Shultz, y la negociación entre Líbano e Israel.
El verdadero motivo de la cancelación de la visita fue, sin embargo, la obtención por la policía española en abril de una información considerada como fidedigna sobre la presencia en territorio español de un comando de cuatro personas que se disponía a asesinar a Kamal Hasan Ali.
El comando, según la información recogida por el Ministerio del Interior español, pertenecía al grupo terrorista palestino Abu Nidal que vive a caballo entre Damasco y Bagdad y que ha sido condenado a muerte por traición por el grueso de la resistencia palestina que dirige Yasir Arafat.
Versiones poco concordantes
La policía hizo las oportunas averiguaciones y llegó a la conclusión de que uno de los supuestos miembros del comando estaba encarcelado en una prisión israelí mientras otro era una prostituta árabe aparentemente inofensiva. Los otros dos integrantes del comando eran uno palestino y el otro iraní y no parecían proyectar nínguna acción delictiva.Una fuente diplomática explicó, sin embargo, que no era seguro que estos dos últimos elementos, que la policía no había conseguido localizar, no tuviesen la intención de perpetrar el atentado.
Informado de las averiguacionés llevadas a cabo por la policía española, el ministro egipcio decidió que la situación no estaba aún lo suficientemente aclarada y prefirió suspender la visita.
Para apaciguar sus temores, las autoridades españolas propusieron inútilmente a las egipcias acortar la estancia de Kamal Hasan Ali suprimiendo, por ejemplo, la jornada del 3 de mayo, que el minístro pensaba dedicar al turismo, y extremando las medidas de seguridad, pero Kamal Hasan Alí consideró que era aún más prudente aplazar el desplazamiento.
