La situación en Centroamérica y los esfuerzos del 'grupo de Contadora', eje de las conversaciones de Felipe González en México

Con media hora de retraso, Felipe González llegó al aeropuerto de México a las doce del mediodía de ayer (ocho de la tarde hora peninsular). Se da por descontado que la paz en Centroamérica y los esfuerzos que realiza el grupo de Contadora, del que participa México, han constituido, una vez más, el eje de las conversaciones entre los dos dirigentes políticos.

En un acto protocolario, sin duda el más frío de su periplo, fue saludado por el ministro de Gobernación, Manuel Bartlet, que como segundo hombre del Ejecutivo mexicano acostumbra a hacer los honores a los jefes de Gobierno, y el ministro de Relaciones Exteriores, Bernardo Sepúlveda.A diferencia de otras capitales visitadas durante este viaje, en la capital mexicana no hubo público para dar calor al recibimiento. Desde el aeropuerto, el presidente del Gobierno español se trasladó al palacio presidencial de Los Pinos, donde mantuvo una primera entrevista, por espacio de una hora, con el presidente mexicano, Miguel de la Madrid, con quien volvería a reunirse a media tarde.

Algunos periódicos mexicano han valorado negativamente algunas de las declaraciones realizadas por Felipe González en Bogotá, donde invitó a los Esta dos Unidos a modificar su actual liderazgo negativo por otro positivo. Los sectores nacionalista más radicales de este país han echado en cara a Felipe González lo que ellos interpretan como una reivindicación del liderazgo norteamericano.

La invitación hecha por el presidente colombiano, Belisario Betancur, para que España haga de portavoz del grupo de Contadora ante los Estados Unidos, ha dado pie a más de un editorial, en el que se señala que este grupo no necesita intermediarios, porque tiene sus propias voces, algo que, por otra parte, el propio Felipe González se encargó de puntualizar en Panamá.

El jefe del Gobierno español se reunió a las 14.00 horas de ayer con la colonia española en la residencia del embajador. El número restrigindo de invitaciones, aunque superaba el millar, ha causado algún malestar entre los residentes españoles que no han tenido posibilidades de saludar al primer jefe de Gobierno socialista.

Felipe González regresará a España mañana domingo, dando así por concluido su primer viaje latinoamerícano, en el que durante una semana visitó la República Dominicana, Colombia, Venezuela, Panamá y México.