El Banco de Crédito Agrícola y las cajas rurales formarán un grupo financiero

El convenio-marco pactado entre una comisión de las cajas rurales y el Banco de Crédito Agrícola (BCA) prevé la formación de un grupo financiero. El "grupo asociado", como lo define el pacto, contará con recursos por valor de 800.000 millones de pesetas, equivalentes a los de algunos grandes bancos, si bien su red de oficinas supondrá la décima parte de todo el sistema financiero. Se desea seguir la pauta del Crédit Agricole francés, primer banco europeo y tercero del mundo.Para conseguir el pacto ha sido necesario vencer resistencias procedentes de algunas cajas rurales, en línea con una interpelación que ha presentado un diputado del Grupo Popular al ministro de Economía y Hacienda. También en medios del crédito oficial, Administración y Gobierno se registraron algunos recelos, que fueron vencidos por el interés mostrado por el propio presidente de Gobierno, Felipe González, en conseguir un acuerdo de este tipo.

Uno de los objetivos más significativos del convenio es que vuelva al medio rural el dinero desviado del campo. Aunque cada una de las 130 cajas conservará su personalidad jurídica, fuentes del Banco de Crédito Agrícola esperan que todas suscriban individualmente el convenio antes de seis meses. Previamente deberán ser auditadas y concertar medidas de saneamiento en caso de que se registren anomalías o desequilibrios patrimoniales.

Las cajas, que propondrán al Gobierno la designación de cuatro de los nueve consejeros del BCA, transferirán al banco en un primer año fondos por valor de 70.000 a 90.000 millones de pesetas, cuya gestión controlarán. Además de poder recibir este dinero mediante diversas líneas,, el BCA descentralizará a través de la red sus dotaciones de crédito oficial, con lo cual los agricultores no tendrán que personarse dos o tres veces en Madrid. Este año tiene previsto conceder unos 70.000 millones de pesetas en nuevos préstamos.

Página 47