Mikis Theodorakis clausurará el Festival de Música Popular de Zaragoza

Durante los días 3, 4 y 5 de junio se celebra en Zaragoza el IV Festival Internacional de Música Popular organizado por el ayuntamiento dentro del programa Primavera-83. El presupuesto del festival se eleva a unos ocho millones de pesetas, de los que se espera recuperar cuatro por taquilla: las entradas cuestan 200 pesetas los días 3 y 4, y 300 el día 5 para escuchar al griego Mikis Theodorakis.

La Bombache, grupo francés, y Johnny Copeland con el Texas Blues Festival abrieron el festival anoche, en la plaza de toros. La segunda jornada la protagonizarán hoy el grupo gallego Milladoiro y la banda de folklore-rock británica Faiport Convention.El griego Mikis Theodorakis, con el Canto General, de Neruda, cerrará el festival mañana día 5, a las ocho de la tarde.

La primera edición del Festival Internacional de Música Popular tuvo lugar en mayo de 1979.

En la segunda edición del festival, la figura estelar fue el gran bluesman Ray Charles, en una importante actuación ante más de 12.000 personas.

El año pasado cambió de escenario la celebración, que pasó a ser la plaza de toros, y actuaron representantes, de la música popular de distintos países: los británicos Steeleye Spam, los italianos Nuova Compagnia di Canto Popolare, los bretones Belizi Ruz, el Chicago Blues Festival y Georges Moustaki. La calidad de la última edición, así como el cambio de escenario, hicieron que el Festival Internacional de Música Popular de Zaragoza se consolidara y adquiriera altas cotas de prestigio, que intenta superar esta cuarta edición.

Anoche actuaron La Bamboche y Texas Blues Festival. La Bamboche es un grupo que, a través de su dilatada trayectoria, ha dedicado la mayor parte de sus esfuerzos a la evolución y divulgación del folklore francés y de su música. popular, trabajando temas de todas sus. regiones con toda clase de instrumentos autóctonos.

La segunda parte de la primera jornada del festival estuvo dedicada al blues de Texas, una de las corrientes de música popular norteamericana menos conocida en España. Aprovechando la primera gira europea del Texas Blues Festival, están en Zaragoza esta banda de ocho músicos que lidera el cantante y guitarrista tejano Johnny Copeland, cuyas raíces musicales provienen del soul-blues.

Hoy actúa el grupo gallego Milladoiro, que viene trabajando la música gallega desde 1979 en varias direcciones: rescatar los temas contenidos en los cancioneros, componer sus propias canciones folklóricas, adaptar otras ajenas a las características del grupo y recuperar las que se conservan sólo oralmente. Junto a los gallegos actuará Faiport Convention, banda del folklore británico.

El 'Canto General'

El broche final del festival tendrá lugar el domingo día 5 de junio, a las ocho de la tarde: el Canto General, de Pablo Neruda, será interpretado por un conjunto de 105 personas bajo la dirección del músico griego Mikis Theodorakis. El hecho de que el recital de Zaragoza sea uno de los pocos que realiza en España dentro de su gira europea adquiere aun mayor trascendenciaEl compositor griego escribió esta obra a partir de su visita a Chile en 1971, cuando estaba exiliado de su país, sometido entonces a la dictadura de los coroneles. La primera parte iba a estrenarse en septiembre de 1973 en el estadio de Santiago, pero no fue posible porque se hallaba lleno de prisioneros, tras el golpe de Estado de Pinochet.

Afectado por esta circunstancia, Theodorakis no terminó su composición hasta 1980. La gira organizada el año siguiente concluyó en el Estadio Olímpico de Munich, donde se grabó en directo el Canto General, interpretado por el mismo conjunto que el día 5 estará en Zaragoza.

En esta obra, la poesía de Neruda y la música de Theodorakis -"no es una coincidencia"- se juntan: era una necesidad. El Canto General es una epopeya escrita en verso, más de 300 canciones distribuidas en 15 partes, en las que Neruda loa a Chile y a todo el continente americano. En un sinfín de imágenes, Neruda realiza un recorrido por el territorio y la historia de América. La armonía del hombre con la naturaleza es el objetivo final que da fuerza a todo el texto. Theodorakis escuchó algunas composiciones de autores chilenos sobre el Canto General y, en muestra de agradecimiento a la hospitalidad recibida, decidió componer una selección musical de la epopeya.