La cultura en gallego vive un momento de esplendor, según algunos escritores
Presentados libros de Méndez Ferrín y de Torrente Ballester
La cultura de expresión en gallego está en su edad de oro y es sólo comparable a como estuvo en el siglo XIII. Esta creencia del escritor Xosé Luis Méndez Ferrín es compartida también, entre otros, por Marcial Suárez, Reimundo Patiño y Luis Mariño, que presentaron el pasado día 1 de este mes en la galería y librería Sargadelos, de Madrid, el libro Amor de Artur, de Méndez Ferrín. Otro dato más del resurgimiento de la literatura gallega es la traducción a esta lengua de la obra de Gonzalo Torrente Ballester La isla de los jacintos cortados (A illa dos xacintos cortados), que fue presentada ayer en la misma galería de arte.
Méndez Ferrín está considerado como uno de los escritores gallegos más significativos de estos momentos. A pesar de las dificultades que ha tenido para dar salida a su creación durante el franquismo y la transición debido a su carácter de nacionalista radical y a la línea claramente marxista que ha seguido, ha publicado varios libros de cuentos y poesía. En Amor de Artur, editado por Edicions Xerais, de Galicia, ha reunido "cuatro narraciones breves de tránsito de una localización en la realidad contemporánea a un mundo de invención y de fantasía absoluta".El autor de Amor de Artur, nacido en Orense hace 44 años, catedrático de instituto y miembro de Galicia Ceibe, dice que no se sien te un escritor profesionalizado.
"La literatura", dice Méndez Ferrín, "es tarea de personas muy mal instaladas en las sociedades en las que les ha tocado vivir, y en nuestra sociedad sabemos que el gallego sigue siendo una lengua reprimida incluso en la España democrática. Esta lengua tiene que ser redimida, porque la muerte de una lengua es la muerte de un pueblo. La recuperación del hombre gallego pasa por la recuperación de una tierra, de nuestra independencia y de nuestra lengua".
En parecidos términos ha enjuiciado la creación gallega el director de Edicions Xerais de Galicia, Luis Mariño, quien ha denunciado "a los nuevos mandarines de esta cultura que miden la creación con instrumentos parecidos a la cinta métrica. Algunos de éstos, que comenzaron con Ferrín un movimiento de recuperación en los años 50 y 60, pasaron del papel de víctimas al de verdugos, y ahora, en las postrimerías de sus vidas, se entregan a la microfísica del poder en fantasmales parlamentos".
Entre lecturas de poemas de Méndez Ferrín, realizadas por Ezequiel Méndez, Raimundo Patiño y Marcial Suárez, analizaron las características de la obra. "Amor de Artur es parte integrante de nuestra cultura específicamente gallega", explicó Marcial Suárez. "El libro está en la línea personal y literaria de Ferrín, cuya nota más característica es su trabajo y su preocupación por el lenguaje. La historia del idioma gallego es muy dura y hoy día está en una fase de resurgimiento gracias a Ferrín y a otros como él".
Por otra parte, la presentación ayer en la misma galería de la traducción al gallego de La isla de los jacintos cortados en Edicions do Caitro de La Coruña, hecha por Alfredo Conde, ha sido interpretada también como un intento de acercamiento al gallego de obras importantes de la literatura castellana. Por primera vez se traduce al gallego una obra de Gonzalo Torrente. La isla de los jacintos cortados obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de las letras en 1982.
La presentación de la obra de Torrente corrió a cargo de Alfredo Conde y por el propio autor. Conde, profesor de instituto en Pontevedra y diputado independiente al primer Parlamento gallego, es autor de un libro de poesía y otro de cuentos en gallego.
La responsabale de la galería Sargadelos, de Madrid, Inés Canosa, ha explicado, por su parte, que la presentación de estos dos libros, como la realización de otras actividades relacionadas con la cultura gallega, se inscribe en una filosofía de acercar a Madrid la creación de una cultura desconocida para el ciudadano del resto de España "que muchas veces tiene todavía una idea de Galicia como la región de la gaita y el marisco".
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