El estreno de Serra en la OTAN aumenta la ambigüedad en torno a la integración militar de España en la Alianza

El ministro español de Defensa, Narcís Serra, escogió ayer, en la reunión del Comité de Planes de Defensa (CPD) de la OTAN, no optar; pero, aun no optando, vino a aumentar la ambigüedad que caracteriza la política socialista en relación a la OTAN. "He reservado la posición española sobre la redacción del comunicado final", señaló, lo que, traducido en lengua vulgar, significa que España no firma (en ningún caso se firman estos documentos). "Aunque", prosiguió, "he expresado que el Gobierno español comparte el texto del comunicado en la medida en que refleje las posiciones que va expresando, España en sus relaciones bilaterales con países miembros de la OTAN". Esta cualificación figurará al pie del comunicado final.

La posición es laberíntica, pero destinada, como reconoció una fuente atlántica en una primera impresión, a aplacar tanto a la audiencia española como a la de la OTAN. Ésta es la primera vez que un ministro español asiste a una reunión del CPD. Serra afirmó que la posición española es "una pieza de una línea trazada" y reiterada en diversas ocasiones. La línea la fijó el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, en diciembre, con ocasión de la reunión del Consejo Atlántico. En aquella ocasión, España mantuvo por escrito su reserva, pero no mencionó la palabra compartir. Serra no quiso ser más preciso sobre el contenido del comunicado final, que será hecho público hoy al término de la reunión, a la que ayer faltaban los ministros de Grecia y del Reino Unido (Francia e Islandia no forman parte del CPD). Serra mantuvo ayer una entrevista "muy buena" con su colega portugués, y mantuvo contactos bilaterales asimismo con los representantes italiano y canadiense. Hoy desayunará a solas con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Caspar Weinberger.Serra explicó la posición española y sus peculiaridades, durante unos cinco minutos, a los ministros presentes. "No se trata de que el Gobierno español aclare su posición, sino que los demás países entiendan que España está reelaborando su política". El secretario general de la OTAN, Joseph Luns, sugirió incluir las aclaraciones en acta y al pie del comunicado, y la delegación española acogió gustosa la oferta. Dicho sea de paso, Grecia, representada por su embajador, ha objetado los párrafos del comunicado que hablan de los euromisiles. Pero "nosotros no practicamos la técnica del asterisco". Para Serra, la "comprensión y apoyo" españoles a la doble decisión de 1979 no tiene nada que ver con el proceso de integración militar de España en la OTAN, en el que no se da "ni un paso adelante ni un paso atrás". La posición española, según el ministro, "es inequívoca. Somos aliados fieles y vamos a estar en cualquier situación al lado de los que defienden los valores de la libertad.

La reserva española al comunicado fue explicada en términos de "coherencia con la actitud global de revisión" de la postura española. "Mis colegas de la NATO debían reconocer que la integración española presenta dificultades técnicas, incluso en el campo estrictamente militar, que se hubieran presentado en todo caso. Incluso se puede defender con argumentos que el proceso de integración se haya detenido para resolver estas dificultades".

Serra explicó luego la necesidad de informar al público. "Requerirá tiempo. No se resuelve en unos cuantos años la cerrazón que: han producido los 44 años anteriores". España, añadió, "gasta un 2% de su producto nacional bruto en defensa. Nuestra soberanía vale más, aunque hay que controlar cada céntinno". España ingresó en la OTAN el 30 de mayo de 1982. En diciembre, con la llegada del Gobierno socialista al poder, se congeló la situación y las negociaciones para la integración militar de España. en la OTAN.