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ARAGÓN

Malestar en Zaragoza por la progresiva degradación y abandono de su aeropuerto

El aeropuerto de Zaragoza tiene ante sí un futuro incierto. Dos hechos avalan esta circunstancia: por un lado, el Gobierno podría declararlo de interés regional o local, pasando a depender de la Diputación General de Aragón, y, por otra parte, el personal que presta sus servicios ha denunciado la progresiva degradación del aeropuerto, "entre el abandono y la desatención".Representantes del Gobierno autónomo en funciones han manifestado sus quejas porque la Administración central no les informa de sus planes respecto al aeropuerto de Zaragoza. Al parecer, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones está elaborando una redacción de aeropuertos que sólo presentan interés de carácter regional o local, entre los que se encontraría el de Zaragoza, cuya gestión sería encomendada a los Gobiernos autónomos.

Esta catalogación vendría motivada por su reducido tráfico de mercancías y de viajeros: desde el aeropuerto de Zaragoza se realizan dos vuelos diarios a Madrid, excepto los domingos, tres a la semana, lunes, miércoles y viernes, a Barcelona y Jerez, y además otros de tipo charter.

El aeropuerto de Zaragoza, dada su ubicación entre Madrid y Barcelona, podría cumplir una misión de descongestión y "por tanto, ser clasificado en un segundo nivel", según manifestó el consejero de Transportes de la Diputación General de Aragón en funciones. Ayer, el candidato a la presidencia regional, Santiago Marraco, anunció "propuestas de utilización y mejora de los servicios del aeropuerto".

Otros hechos que han puesto de manifiesto el estado de este aeropuerto han sido el error publicado en el Boletín Oficial del Estado por el que se le reclasificaba como "base militar abierta al tráfico civil"; las protestas de organismos oficiales, Diputación General de Aragón, Ayuntamiento de Zaragoza y la Cámara de Comercio, subsanaron dicho error.

El cambio de Iberia por Aviaco también fue objeto de protestas. La última empresa concesionaria de los servicios aumentó el número de vuelos, estableció la línea Zaragoza-Jerez y anunció la posible instalación de una base de la compañía en la ciudad. Estas perspectivas contrastaron con la reducción de los vuelos y los retrasos en los mismos, que ocasionaron protestas y preguntas al Gobierno. Aviaco salió al paso desmintiendo que existieran anomalías en los vuelos o deficiencias en los aparatos y, anunció posibles ampliaciones de los servicios, vuelos Bilbao-Zaragoza-Valencia y prolongación de la línea Barcelona-Seo de Urgel hasta Zaragoza.

Paralelamente a estos hechos, el personal que presta sus servicios en el aeropuerto ha denunciado públicamente, además de la reducción de vuelos, el estado lamentable de las instalaciones. En concreto, denunciaron que el camión contra incendios, de 6.000 litros de capacidad, insuficiente según las normas de seguridad, "no sólo no fue mejorado sino que lo sustituyeron por otro de 3.000 litros, propio de la segunda guerra mundial, por debajo de las normas de seguridad impuestas por la Organización de la Aviación Civil Internacional".

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