_
_
_
_
Intensa actividad diplomática española

Felipe González critica rotundamente la política negativa del Gobierno de Reagan en Latinoamérica

El presidente del Gobierno español, Felipe González, propuso ayer como tarea histórica la realización de una campaña política de persuasión a lo largo de dos años que consiga dejar sin presos políticos el continente, "desde la Patagonia hasta la frontera de México, e incluso hasta Nueva York, donde muchos hablan nuestra lengua y parece que algunos puertorriqueños tienen problemas". Otras palabras del presidente González insistieron en subrayar la necesidad de que Estados Unidos cambie el signo negativo de su liderazgo frente a los países iberoamericanos. "Ese liderazgo tiene una dimensión negativa mayor que la positiva, y hay que ayudar a que ese balance invierta su signo", dijo.

En su brindis de respuesta tras el almuerzo oficial que le ofreció el presidente colombiano, Belisario Betancur, Felipe González proclamó la necesidad de que la comunidad iberoamericana aúne su voz de modo armónico y coordinado, para que adquiera el peso que le corresponde en la escena internacional. Con palabras empapadas de convicciones muy sentidas, el presidente español enumeró los activos de riqueza natural y humana de esta comunidad y se preguntó qué le faltaba para dar el salto adelante. Avanzó una tentativa de respuesta cuando aludió a quienes intentan la balcanización del hemisferio para evitar que comparezca como un interlocutor de primer orden.España, dijo el presidente González, no es una gran potencia, no puede practicar una política planetaria, pero la dimensión iberoamericana en su política exterior es prioritaria y no se basa sólo en el sentimiento, sino en la racionalidad de un análisis que descubre enormes posibilidades. González insistió en la formulación de propuestas concretas que sobrepasan la mera complacencia retórica y se declaró de acuerdo con las formuladas por el presidente colombiano, Belisario Betancur, que le había precedido en el uso de la palabra.

El ejemplo de la iniciativa del grupo de Contadora

Para Felipe González un ejemplo magnífico es la iniciativa del grupo de Contadora, que en gran parte protagoniza y anima Belisario Betancur, y se declaró absolutamente decidido a apoyarla. "Contadora es", dijo González, "uno de los últimos cartuchos que podemos quemar por la paz en Centroamérica". Las palabras de su brindis hicieron reiterada referencia a la fecha del quinto centenario del descubrimiento de América, 1992, y al es fuerzo que se requiere para pro yectar acciones comunes, al mis mo tiempo que reconoció las limitaciones de orden económico con que se enfrentaba su finan ciación.

Valoró en tono moderadamente positivo los resultados de la reciente cumbre de Williamsburg, a la que prefirió denominar "reunión de Ciudad Guillermo", aludiendo humorísticamente a sus dificultades con el inglés. En su opinión, la declaración final incluye como elemento básico el principio de que la crisis económica no tiene dimensión nacional ni regional, sino mundial.

La dimensión negativa de la influencia norteamericana

Luego precisó que algunos países endeudados podrían llenar de pobreza a sus acreedores si dejaran de pagarles.

Presagiando el eco de sus palabras en Washington, donde rendirá visita el próximo día 20, el presidente González se refirió a la doble dimensión negativa y positiva del liderazgo norteamericano sobre este subcontinente y aclaró que esperaba que "llegaran con la mesura necesaria a "llegaran con la mesura necesaria a Estados Unidos". "Soy un político de izquierdas", añadió, "y cuando entré en el palacio de la Moncloa me hice más socialista.

Moncloa me hice más socialista. Desde esta perspectiva a vece es difícil hacer algunos reconocimientos evidentes, como el del liderazgo de Estados Unidos so bre el mundo occidental y sobre todo el mundo. Ese liderazgo tiene una dimensión negativa mayor que la positiva, y hay que ayudar a que ese balance invierta su signo. Si los listados Unidos perdieran la batalla de la opinión pública en los distintos países terminaría perdiendo también la de los Gobiernos de esos países por pura consecuencia democrática".

Es urgente que articulemos nuestra palabra para que "no echen, cuentas". A los Estados Unidos, señaló González, hay que decirles que deben apoyar la iniciativa de Contadora. Que Contadora no es un mal necesario, que es preciso apoyar esos esfuerzos para que sigan adelante en busca de una solución de paz. Hay que impedir la bipolarización y fomentar el diálogo, del que nace la esperanza y con el que disminuye la violencia, al menos por la vergüenza que quienes lo mantienen sufren por volver a sentarse después juntos en la misma mesa.

El presidente del Gobierno español trazó un breve balance de las posibilidades de cooperación con cada una de las naciones del continente. Refirió los procesos hacia la libertad registrados en Bolivia, Ecuador y Perú y las es peranzas democratizadoras que apuntan en otros países. Aseguró que el modelo español no puede exportarse porque la democracia, el pluralismo y la libertad están en relación directa con las situaciones propias de cada país pero reafirmó la superioridad moral del sistema democrático, que hace dignos a los hombres, y se adhirió en política exterior a un principio elemental: "No que repara los demás lo que no que remos para nosotros mismos".

Terminó su brindis aludiendo a la militancia conservadora de su anfitrión, Belisario Betancur y acudió a Machado para distinguir con Juan de Mairena, entre los buenos conservadores, los que quieren conservar la salud, y los malos conservadores, los que quieren conservar la sarna. Recordó la enorme satisfacción que tuvo cuando acudió el pasado agosto a la toma de posesión del presidente colombiano y tuvo palabras de admiración para la forma en que Betancur declaró la paz a los que hacen la guerra, sin renunciar por ello a la seguridad.

Diagnóstico latinoamericanó de Betancur

El brindis de Felipe González había sido precedido por un medido discurso de su anfitrión, en el que hizo un preciso diagnóstico del mal latinoamericano, en términos de "ruptura" de la vieja comunidad iberoamericana, sacralización y legitimación de la revolución violenta, invención de la leyenda negra contra España, repudio neurótico del pasa do hispánico, caída en el complejo de inferioridad y en el pesimismo, radicalización de la in seguridad y la independencia. y adopción de actitudes de colonizabilidad, "que constituyen conditio sine qua non para la penetración de todo colonianismo".

Entre las propuestas del proyecto formulado por Betancur destaca la construcción de una base y el marco de una comunidad de naciones caribeñas y latinoamericanas con vocación democrática, la creación de una escuela de Gobierno para modernizar los cuadros de las Administraciones públicas de los países de dicho área, así como las instituciones y las políticas sectoriales, al tiempo que solicitó. que se avance en los preparativos de la celebración del medio milenio transcurrido desde el descubrimiento de América, para lo que ahogó por un mayor trasvase de datos entre el Archivo de Indias sevillano y los centros académicos de Latinoamérica. Como raíz del mal latinoamericano" apuntó precisamente Betancur a la "ruptura da la vieja comunidad iberoamericana".

A última hora de la tarde, hora local, se mantuvo una conferencia de prensa conjunta en la que, por espacio de más de 120 minutos, ambos presidentes respondieron a todas las cuestiones, que básicamente giraron alrededor de los discursos del almuerzo previo. Algunas preguntas pretendieron en su formulación llevar al presidente español más lejos de lo que habían sido sus palabras iniciales, y otros periodistas le interrogaron sobre las dificultades que sus palabras podrían depararle en vísperas de su viaje a Washington. La conferencia sirvió para tomar el pulso a las posibilidades de relanzamiento del Pacto Andino y en ella quedó constancia de la voluntad española por recuperar su condición de observador permanente en dicha organización suramericana.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_