Problemas de un centro escolar

Profesores, alumnos y personal no docente del instituto de bachillerato Rey Carlos III, de Águilas, firman esta carta para denunciar la grave situación por la que atraviesa nuestro centro. 1. La acera, la valla y el patio, en general, se encuentran en un pésimo estado de deterioro. Todo ello implica una falta de protección de las instalaciones y un peligro para la seguridad del alumnado, además del desprestigio que supone para la enseñanza pública el aspecto general de suciedad y abandono.

Sobre este problema, el instituto remitió a la Dirección Provincial de Educación abundante documentación gráfica, dentro de un informe general sobre el centro.

2. Los vestuarios que utilizan los alumnos en sus clases de Educación Física no reúnen las condiciones mínimas indispensables para este tipo de instalaciones:

a) Capacidad insuficiente.

b) Inexistencia de una infraestructura sanitaria adecuada.

e)Falta de duchas y servicios. Además, la precariedad de los materíales dificulta su manteni miento.

3. La insostenible situación planteada en el centro, con más de 400 alumnos, al disponer de un solo bedel para atender las necesidades del mismo, lo que origina numerosas deficiencias en su funcionamiento y una sobrecarga de trabajo en la citada persona, que rebasa su capacidad y, aún más, lo legalmente establecido. Con la amenaza siempre presente de que, en caso de baja obligada, se llegaría a la vergonzosa situación de cierre del instituto.

4. Recientemente se ha terminado de construir un edificio anexo al centro, para lo que no se han tenido en cuenta las necesidades reales del mismo y ni siquiera se ha pedido opinión a su dirección o a sus órganos colegiados. Ahora el inmueble fantasma está ahí, sin que podamos comprender su funcionalidad real -su estructura es menos práctico que pueda imaginarse-, con el agravante de que ni siquiera se nos ha hecho entrega oficial del mismo.Estos problemas, que requieren una solución perentoria, han sido expuestos a los diversos organismos competentes: Administraciones nacional, provincial y local. No hemos obtenido respuestas satisfactorias por el momento. Es evidente que estas circunstancias conllevan un deterioro de la calidad de la enseñanza y provocan un malestar general que dificulta el trabajo. Es urgente una solución porque, de lo contrario, no vemos claro el horizonte de un nuevo curso que, sin duda, sería dificilísimo iniciar con esté caos./ y numerosas firmas más.