Israel se encuentra prisionero en su propia 'trampa libanesa'

El primer ministro israelí, Menájem Beguin, impresionado por la muerte de dos soldados en Líbano (emboscados por la guerrilla palestina), declaró a dos de sus ministros que la situación, conocida en Israel como la trampa libanesa, es "intolerable", y añadió: "Es necesario hacer todo lo posible para que cesen los ataques terroristas", informa Víctor Cygyelman.El terreno en que se mueven los comandos palestinos les ofrece el máximo de ventajas. Se trata de una región densamente poblada entre las líneas sirias e israelíes. De esta, forma, Israel se encuentra condicionada para proteger a su Ejército y perseguir a los atacantes, que se funden con los civiles.Para evitar cruzar pueblos y aldeas, terreno apropiado para la emboscada, los ingenieros están trazando nuevas rutas a través de los campos, donde los vehículos militares no crucen zonas habitadas.

La trampa libanesa preocupa a los dirigentes, pese al descenso de la tensión con Siria en el valle de la Bekaa y los altos del Golán. Por una parte, Israel quiere evitar un enfrentamiento militar con Siria para no sabotear los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos, destinados a convencer a Damasco de que negocie con Beirut un acuerdo para la retirada de las tropas sirias de Líbano. Sin tal acuerdo, el pacto firmado entre libaneses e israelíes quedará en letra muerta.

Por otra parte, Israel no puede tolerar por mucho tiemplo, sin reaccionar, la guerra de rapiña que Siria le impone mediante los ataques guerrilleros y el hostigamiento constante a las fuerzas del Tsahal -tropas israelíes- por los comandos palestinos, que operan desde bases en territorio bajo control de Siria. No hay día en que el Tsahal no tenga pérdidas en tales emboscadas, lo que sin duda mina la moral de las tropas en territorio líbanés.

Bombas en Beirut

Por otra parte, dos bombas de mortero alcanzaron ayer una pista del aeropuerto de Beirut pocos minutos después que aterrizase un avión militar francés que transportaba 160 soldados que se han integrado en la fuerza multinacional de pacificación. El Ejército libanés informó que desconocía la procedencia del ataque.Por su parte, los dirigentes de la OLP intensifican los contactos con la Unión Soviética. En Damasco, Yasir Arafat recibió a diplomáticos soviéticos para tratar sobre las disensiones surgidas en el seno de la organización palestina. Simultaneamente, Abu Iyad, número dos de la OLP, trató en Moscú con diversas autoridades soviéticas sobre el mismo tema dela crisis interpalestina.