Zarzuela en el Palacio del Progreso
En el teatro Palacio del Progreso de Madrid, la compañía de Antonio Amengual inició su temporada de zarzuela y género chico con La Dolorosa, de Lorente y Serrano, y La verbena de la Paloma, de Ricardo de la Vega y Tomás Bretón. Todo marchó bien y sólo es de lamentar la exigüidad de la orquesta, pese a que el maestro Antonio Moya, siempre competente, sacó de ella el mayor partido posible.El tenor burgalés Miguel de Alonso- lució en La Dolorosa su bien timbrada y brillante voz, su potencia y facilidad. Marisol Lacalle (Dolores y cantaora), demostró la versatilidad de su carácter; López Rodríguez compuso un expresivo Julián, y Dolores Travesedo, una atractiva Susana. Un punto exagerado el don Hilarión de Rafael Varas, así como algunos detalles de otros intérpretes. Quizá suceda que el Madrid que retrata La verbena de la Paloma queda ya tan lejano que los jóvenes lo entienden a través de la caricaturiz ación. Ni Ricardo de la Vega, ni después Arniches, lo hicieron con su Madrid castizo.
Babelia
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