_
_
_
_

Pacto de silencio en Ginebra

Las negociaciones norteamericano-soviéticas sobre los euromisiles, cuya quinta fase comenzó el martes, continúan desarrollándose en un clima de singular discreción. Al término del 77º encuentro que tuvo por escenario ayer las dependencias de la Agencia de Desarme norteamericana en Ginebra, ambas delegaciones hicieron público un lacónico comunicado señalando únicamente que las discusiones habían durado dos horas y que la próxima reunión se celebraría en la Embajada soviética el martes día 24. El silencio es no sólo de rigor, sino un pacto de caballeros en este caso. La negativa, por ambas partes, sigue siendo total ya sea para ampliar detalles, comentar los temas de la agenda o confirmar o desmentir cualquier supuesto.Para Washington la única posibilidad de que estas negociaciones se coronen con éxito es que el Kremlim acepte una solución intermedia que los especialistas sitúan en torno a las 300-350 cabezas nucleares. Las exigencias norteamericanas son ahora mucho menos ambiciosas que cuando comenzaron las conversaciones en noviembre de 1981. La Administración Reagan ya no habla del desmantelamiento total de los 350 SS-20 soviéticos -y otros tantos SS-4 y SS-5-, a cambio de una renuncia simultánea a los planes de la OTAN que preveían la instalación de 572 misiles Pershing 2 y de crucero en Europa occidental a partir de finales de año.

Más información
Las crecientes divergencias entre Washington y sus aliados multiplican los riesgos de desintegración de la OTAN

La Casa Blanca, sin embargo, considera como imperativo que la Unión Soviética renuncie a incluir en sus cálculos los arsenales estratégicos de Francia y Gran Bretaña.

Los expertos occidentales sostienen que Moscú no negociará en serio hasta que la OTAN no comience la primera fase del programa de despliegue de euromisiles, prevista para diciembre. Su argumentación la basan en que sólo la reacción de los movimientos pacifistas europeos, la sensibilidad de la opinión pública y la coherencia y solidez de la OTAN podrían influir en la posición soviética y eventualmente modificarla.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_