El ex nazi Pattist confía, desde la cárcel, en que no se produzca su extradición a Holanda
El ex nazi holandés, nacionalizado español, Haulke Pattist, y cuya extradición a Holanda fue concedida recientemente por la Audiencia Nacional, ha asegurado a este corresponsal en la cárcel de Oviedo, donde se halla internado por orden de la Dirección General de Seguridad, que recurrirá contra la sentencia al Tribunal Constitucional y al Defensor del Pueblo. Hauke Pattist aseguró que confiaba en la justicia española y que la extradición no llegara a ser efectiva. Será el Consejo de Ministros el que decida definitivamente si aquélla se concede.
Hauke Pattist, que vive en Oviedo desde 1956, director de una academia de idiomas en esta ciudad y traductor jurado del Ministerio de Asuntos Exteriores en Asturias, está reclamado por las autoridades holandesas para cumplir la condena de cadena perpetua, según resolución tomada en el año 1948 por un tribunal de excepción.Profundamente sorprendido por las argumentaciones de la sentencia de la Audiencia Nacional, Hauke Pattist señaló que no se le podía conceder la extradición por las acusaciones de que era objeto ya que éstas han prescrito, y además se encuadran dentro de las razones políticas y militares, no observadas en todo tratado sobre extradición.
En opinión del ex nazi, "la Audiencia Nacional considera la extradición por haber ejercido malos tratos, cuestión ésta que, además de ser falsa, no responde a las acusaciones por las que me reclama la justicia holandesa. El tribunal de excepción holandés consideró solamente los malos tratos como un agravante de las otras dos acusaciones. Además, habría que tener en cuenta que en el juicio celebrado en Holanda en 1948 no estaba presente y por lo tanto no tuve opción para defenderme de los cargos que me imputan. Y todos sabemos que en un tribunal de este tipo se echa la culpa a la gente de lo que se pueda".
"Lucha contra los maquis"
Hauke Pattist señaló en la cárcel de Oviedo que él pertenecía a las Waffen (SS), "que no debe confundirse con las SS en general, que actuaban normalmente en los campos de exterminio. Las Waffen eran una unidad puramente militar, que combatió en los frentes holandeses. En esta región habría una fuerte concentración de maquis, resistencia clandestina de Holanda, debido a que los alemanes habían pasado poco por aquella zona. Ellos comenzaron a hostigarnos y a acosarnos, razón por la cual emprendimos una acción y capturamos a unos 80, de los cuales 40 fueron liberados y el resto enviados por orden superior a las autoridades pertinentes, quedando fuera de nuestra responsabilidad. De ellos no volvimos a tener ninguna noticia".El ex nazi holandés considera que estos maquis no cumplieron las leyes de guerra vigentes en aquel entonces, "ya que eran unos emboscados, con armas en la mano y fustigando al enemigo. Ellos iban vestidos de paisano, y según qué ley, no podían tirar sobre el enemigo sin llevar los uniformes militares."
Desmintió la acusación de que ha sido objeto por parte de la Audiencia Nacional, de genocidio y de acciones de extrema crueldad contra grupos judíos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.