Bronca en el pleno del Congreso por una respuesta de Guerra sobre Rumasa

Una gran bronca se suscitó ayer en el hemiciclo del Congreso con ocasión de la respuesta del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, al diputado del Grupo Popular Antonio Navarro Velasco sobre las supuestas diferencias en el seno del Gobierno sobre las razones de la expropiación de Rumasa.A la pregunta Guerra contestó con un lacónico: "no". Antonio Navarro no se conformó con la respuesta y dijo que, mientras Boyer había justificado la expropiación por utilidad pública e interés social, Guerra manifestó en un mitin en Toledo que Rumasa plantó cara al Gobierno y éste contestó: "Todo para el pueblo". El diputado del Grupo Popular preguntó si se trataba de una expropiación-sanción, represalia y venganza, palabra esta última que retiró a instancias del presidente. Guerra replicó que se reafirmaba en su respuesta negativa pero que, quizá, el diputado se había enredado como consecuencia de haber reflexionado sobre las especulaciones hechas por el líder de la oposición sobre que el Gobierno, en otro mitin durante la campaña electoral, quería acabar con el paro asesinando niños.

El presidente de la Cámara, Gregorio Peces Barba, no llamó la atención a Alfonso Guerra y, en medio del pateo que se produjo en las filas del Grupo Popular, algunos de los diputados de este grupo indicaron por señas a Peces Barba que debía llamar la atención al vicepresidente del Gobierno. Alzando la voz sobre el fuerte ruido existente, el presidente del Congreso llamó al orden a uno d los diputados que habían reclamado "por dirigirse así a la presidencia".

El vicepresidente del Gobierno terminó recordando al preguntante la orden de busca y captura dictada por el juez, el pasado martes contra José María Ruiz Mateos por quien al parecer se preocupa el diputado.