La misión de Shultz en Israel, ensombrecida por unas declaraciones de Weinherger
La misión en Israel del secretario de Estado norteamericano, George Shultz, se vio ensombrecida ayer por la indignación del Gobierno de Menájen Beguin tras las declaraciones del secretario de Defensa de Estados Unidos, Caspar Weinberger, quien ordenó congelar la entrega de tecnología norteamericana para la producción en Israel del caza-bombardero Lavie.El tema fue abordado ayer en Jerusalén por George Shultz en sus conversaciones con los ministros israelíes de Asuntos Exteriores, Isaac Shamir, y de Defensa, Moshe Arens. La decisión de vender tecnología para la fabricación del nuevo avión israelí fue anunciada por el propio secretario de Estado hace tres semanas.
Shultz abordó también, en los encuentros con Shamir y Arens, los problemas para la conclusión de un acuerdo entre Tel Aviv y Beirut para la retirada de tropas israelíes de Líbano. Concretamente, fue abordado el estatus que deberá concederse al comandante disidente libanés Saad-Haddad, y el papel soviético y sirio en el conflicto libanés.
La misión del secretario de Estado por Oriente Próximo -estuvo durante el fin de semana en Beirut- ha sido calificada por el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, como "la aplicación de los planes norteamericanos contra el pueblo palestino".
Paralelamente al viaje de ShutIz, prosiguen otros contactos en busca de la paz en la región. El ministro libanés de Asuntos Exteriores, Elie Salem, llegó ayer a Damasco para tratar con las autoridades sirias la retirada de sus tropas de territorio libanés. Por otra parte, Hani el Hassan, miembro del comité central del Al Fatah, ha llegado a Amman con un mensaje de Arafat para el rey Hussein de Jordania en el que defiende "la necesidad de una acción concertada entre la OLP, Jordania y Siria".
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