Intelectuales latinoamericanos valoran el papel de la cultura en tiempo de crisis

La potenciación de la cultura común de las comunidades iberoamericanas es una de las proposiciones básicas que han presentado los miembros de la mesa cultural de las jornadas Iberoamérica: Encuentro en la democracia, que serán clausuradas hoy en Madrid por el presidente del Gobierno, Felipe González. Para los participantes en las discusiones del área de la cultura, "en la situación de crisis que nos ha tocado vivir la cultura constituye la mayor potencia de desarrollo de los pueblos". De este encuentro han salido cuatro proposiciones básicas y seis recomendaciones en materia cultural.

Aunque la mayor parte de las conclusiones a las que han llegado durante tres días los cincuenta participantes, que han estudiado 15 ponencias, son de carácter muy general, buena parte de los intelectuales y escritores asistentes se muestran optimistas con los resultados obtenidos. El grupo cultural ha sido el menos polémico y el que probablemente ha suscitado mayor convergencia de opiniones.Los escritores e intelectuales asistentes a estas jornadas han expresado en el preámbulo general a las conclusiones, su satisfacción de que "por fin se comienza a utilizar el concepto de Iberoamérica de forma comprensiva y afectando a las dos vertientes del Atlántico". Además los participantes son conscientes de que los análisis ya no deben pararse sólo en el pasado sino sobre todo operar en el presente y planificar para el futuro común siempre sobre la base de la defensa de los derechos humanos".

Según consta en otra de las proposiciones básicas todo proyecto de cooperación cultural tiene que tener presente la multiplicidad de las culturas iberoamericanas, especialmente las culturas aborígenes.

Unido a la consideración de que en el tiempo de crisis que vivimos la cultura constituye el campo más potente de desarrollo de los pueblos iberoamericanos, los participantes en este encuentro han propuesto que se termine con la incomunicación de los pueblos de Iberoamérica, lo que exige previamente un replanteamiento de las políticas de definición y colaboración cultural.

Recomendaciones concretas

Los intelectuales y escritores participantes en la mesa cultural han bajado también a un terreno más concreto al formular seis recomendaciones con el fin de que tomen conciencia de ellas y las lleven a la práctica los responsables de las políticas culturales.En primer lugar, se ha recomendado que se coordine la enseñanza de la historia en colegios y universidades de los países de Iberoamérica. También en el campo de la enseñanza se ha recomendado que se den mayores facilidades para el intercambio real de estudiantes y profesorado de estos países. Se recomienda el restablecimiento de tarifas preferenciales en el área de las comunicaciones con el fin de que estos medios puedan servir a la causa cultural común.

Los asistentes a las jornadas piden también la creación de dos organismos que tengan carácter de actuación permanente: por una parte, una Comisión de Cultura que actúe con carácter permanente alimentada por todos los pueblos iberoamericanos, y, por otra, la creación de un Centro Iberoamericano de Estudios Avanzados en Ciencias Sociales en el que también estén representados todos los países de Iberoamérica. La última recomendación, acogida sobre la base de una propuesta del profesor y comunicólogo español José Vidal Beneyto, se refiere a la necesidad de elaborar una respuesta conjunta al reto de las nuevas tecnologías de comunicación.

En la mesa presentaron ponencias Raúl Guerra Garrido, Arístides Royo, José Alcina, Ignacio Ellacuria, Juan Rulfo, José Luis Sampedro, Eduardo Galeano, Eduardo Portella, Augusto Roa Bastos, Xavier Rubert de Ventós, José Vidal Beneyto, Ludolfo Paramio y Miguel Angel Quintanilla. Hubo también algunas ponencias verbales, entre otras la de Aurora de Albornoz. Julián Marías repartió a los participantes el texto de su ponencia, aunque no quiso incorporar la oficialmente a la discusión.

Según algunos miembros participantes en estas discusiones, las sesiones estuvieron más concurridas de lo que podían prever. Se notó, sin embargo, durante las mismas la ausencia del premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, que tan sólo asistió a la sesión protocolaria de apertura.

El escritor paraguayo en el exilio, Augusto Roa Bastos, uno de los miembros más destacados de esta mesa cultural, se siente optimista ante las conclusiones de este encuentro.

Augusto Roa Bastos traía al encuentro una propuesta concreta: la creación de una alianza cultural entre los pueblos iberoamericanos y ésta no sólo ha sido admitida sino que figura entre las recomendaciones finales.

Comisión de Cultura

"Entre los objetivos concretos de esta alianza, que ahora se ha encarnado en la propuesta de formación de una Comisión de Cultura, de carácter permanente, común a todos los pueblos de Iberoamérica, figuran los de plantear un campo en el que sea más perceptible la comprensión de los distintos países, dado que en el terreno cultural existen menos escollos y muchas pulsiones comunes, incluso por encima de ideologías diferentes"."Mi propuesta no es utópica. Tiene un fuerte arraigo en la realidad histórica de nuestros países. En esta alianza conviene incluso que se integren aquellos países que no se encuentran muy próximos a la democracia".

También considera positivo el encuentro el director de la Real Academia Española, Pedro Laín Entralgo. "Ahora queda poner en práctica los propósitos y las actitudes manifestadas en esta reunión." Pedro Laín Entralgo se ha alegrado de que en la mesa de cultura se hayan suscitado también los problemas relacionados con el idioma, aunque no figuran explícitamente en el documento final.

El escritor uruguayo Eduardo Galeano no se siente tan optimista respecto a las conclusiones "quizás porque este tipo de reuniones no pueden producir resultados muy concretos debido a la composición heterogénea de los participantes". Aunque él hubiera trasladado algunos temas que figuran en la sección de política a la mesa cultural, dice que, en general, el área de cultura es una de las que mejor ha sido representada en las conclusiones finales.