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La reforma del Código Penal

Toda la ley es expresión de la identidad sociológica de una comunidad en un momento determinado. De todos es sabido que muchos de nuestros códigos, leyes y textos han estado impregnados de un fuerte espíritu de una sociedad periclitada, más propia del siglo XIX, de una economía agraria con resabios feudales, que de un país europeo progresista,a la altura del siglo XX. En estas últimas jornadas, el Pleno del Congreso de los Diputados ha estado debatiendo algunos puntos de la reforma limitada y parcial de nuestro Código Penal.Entre las reformas que han salido adelante se encuentra la supresión de la atenuante de obrar "por motivos morales, altruistas o patrióticos", que figuraba hasta ahora en el Código Penal, y agravantes como el del "desprecio al sexo". Nada más ambiguo, equívoco y parcial que la citada de las atenuantes. Si repasáramos la casuística comparada encontraríamos que los jueces han apreciado motivos distintos para aplicar o no estos atenuantes. Durante el franquismo, el concepto "patriotismo" tenía un sentido y una simbología que no coinciden con la idea de patriotismo que hoy profesan la mayoría de los españoles. Entonces, de nada hubiera valido mantener un concepto que se presta a un juego de equívocos tan amplio. ¿Cómo se podía, por otra parte, mantener como atenuante algo tan elemental y exigible a todo ser hu mano como el altruismo? ¿Qué se entiende, por otra parte, por "motivos morales", cuando el concepto de moral no es unívoco y merece diferentes interpretaciones? (...)

, 23 de abril

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