Concluye sin resultado concreto la 'cumbre' de cancilleres de Panamá sobre la crisis centroamericana
La conferencia de paz para Centroamérica, que desde el miércoles reunió en Panamá a los cinco cancilleres de la región y a los cuatro del grupo de Contadora, concluyó ayer con el único acuerdo de volverse a reunir en la primera quincena de mayo. Esta decisión es lo que ha impedido que la conferencia constituyese un fracaso total. Esta madrugada, cuando ya los cinco cancilleres centroamericanos se habían marchado sin reunirse entre sí, los cuatro del grupo de Contadora estaban reunidos para dar a conocer un comunicado de prensa.
Mientras los ministros declaraban en sus fugaces contactos con la Prensa que las deliberaciones "van por buen camino" y que ha habido incluso algunos avances, diplomáticos de los países participantes no eran capaces de ocultar su pesimismo. La insistencia en señalar que el solo hecho de haberse reunido constituía un elemento positivo revelaba que no había progresos significativos en la negociación.Sobre el contenido mismo de lo que se discutía en la planta 15 del Banco Nacional de Panamá nada ha trascendido. A la una de la madrugada de ayer, cuando habían transcurrido ya 15 horas de reuniones, la cancillería panameña dio un escueto boletín informativo en el que se dejaba entrever apenas el procedimiento de la conferencia.
Contactos extraoficiales
En su texto se señalaba que toda la jornada del miércoles estuvo dedicada a entrevistas de los cancilleres del grupo de Contadora (México, Colombia, Venezuela y Panamá) con sus cinco colegas centroamericanos, siempre de uno en uno.
La primera ronda terminó antes de la cena y pasadas las 10 de la noche se inició la segunda, que continuaría hasta altas horas de la madrugada. En contra de lo que se afirmaba en el comunicado oficial, no se produjeron, en el marco de la propia conferencia, contactos bilaterales o multilaterales en los que participasen los cancilleres centroamericanos.
No obstante, varios de ellos se reunieron, de forma extraoficial, fuera del Banco Nacional de Panamá. En estos encuentros no participó el jefe de la diplomacia del régimen sandinista, y en ausencia, por cierto, de su colega nicaragüense, Miguel d'Escoto.
Un indicio de que las conversaciones discurrían con enorme dificultad era que hasta ayer los ministros de Honduras y Nicaragua, presuntamente los dos protagonistas de la conferencia, no se habían encontrado una sola vez, salvo en la cena de cumpleaños con que obsequió a todos sus colegas el canciller panameño, Juan José Amado.
A falta de información se espiaban los gestos. El más malhumorado fue sin duda el del nicaragüense Miguel d'Escoto, a quien el diario local La Estrella de Panamá obsequió ayer en su primera página con la fotocopia de un telegrama que dirigió el 30 de septiembre de 1956 a la familia Somoza para expresar su condolencia por la muerte del fundador de la dinastía.
Las escaramuzas
El canciller sandinista apareció evidentemente crispado al término de su primera entrevista larga con los cuatro de Contadora. Igualmente tenso, aunque con un mayor grado de autocontrol, se mostraba su colega hondureño, Edgardo Paz.
Las escaramuzas de esta primera conferencia centroamericana de paz no se libran, sin embargo, sólo en Panamá. El Gobierno de Honduras presentó el miércoles ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americano (OEA) sendas notas de protesta por dos agresiones navales llevadas a cabo en el curso de los últimos días por lanchas patrulleras nicaragüenses. Los Gobiernos centroamericanos se habían comprometido antes de acudir a esta conferencia de Panamá a no emprender acciones ante organismos internacionales hasta que culminara la iniciativa de Contadora.
En el ámbito de las maniobras paralelas habrá que inscribir también un cable difundido por la agencia norteamericana UPI, que apoyándose en fuentes diplomáticas de la capital panameña aseguraba que los cancilleres de Venezuela, Colombia y Panamá iban a desplazarse hoy a la capital soviética para conversar con altos funcionarios soviéticos sobre los términos de esta conferencia de paz.
Un viaje a Moscú
El ministro panameño de Exteriores desmintió tajantemente la especie, que tendría su fundamento en un viaje oficial que efectivamente realizará a Moscú el ministro venezolano de Exteriores, José Alberto Zambrano, dentro de un programa normal de intercambio previsto con anticipación.
El grupo de Contadora entiende que esta información obedece a un intento de presentarlos como no neutrales, inclinados hacia las tesis de la Unión Soviética y enemigos de la política norteamericana en la región.
Algo de esto dijo Alfonso Robelo en la capital panameña. Según el dirigente de la oposición armada antisandinista, México estaría descalificado para actuar de mediador porque ha tomado posición con el Gobierno de Managua y por las guerrillas centroamericanas de izquierda.
Alfonso Robelo consideró positiva la iniciativa de Contadora en su conjunto, pero lamentó que no se les incluya en el contexto de la negociación, en tanto que los promotores de la conferencia defienden un diálogo en El Salvador con las fuerzas guerrilleras de oposición.
En medio de esta guerra de cables y declaraciones, los nueve cancilleres latinoamericanos volvieron a encerrarse ayer en el ambiente climatizado y aséptico del Banco de Panamá para tratar de poner freno a otra guerra real que muchos consideran inevitable a corto plazo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.