Llamadas de Arafat y el rey saudí Fahd a Hassan II sobre Ceuta y Melilla
El líder palestino Yasir Arafat y el rey de la Arabia Saudí, Fahd, hablaron anticipadamente por teléfono con Hassan II, para preparar la visita a Rabat y Fez del presidente del Gobierno español, Felipe González, los días 28 y 29 de marzo pasado. Según ha podido saber EL PAÍS, en esas conversaciones ambos interlocutores árabes jugaron su influencia con el monarca alauita para congelar la reivindicación marroquí de Ceuta y Melilla.
La presión moral de Arafat y la fuerza económica de Fahd dieron seguridad suficiente a González para emprender su viaje al abrigo de toda sorpresa. Fuentes seguras afirman que el contencioso no fue abordado en las conversaciones González-Maati Buabid, pero nada puede confirmarse sobre lo sucedido en el encuentro personal y sin testigos con el Rey. Sólo quedaría una palabra contra la otra. Los analistas estiman que bajo esas condiciones de reserva, Ceuta y Melilla pudieron ser tema de la conversación. La satisfacción mostrada de Felipe González tras su encuentro con Hassan, permitió deducir que ambos interlocutores convinieron en que "están condenados a estabilizarse", y en consecuencia el soberano habría aceptado frenar, en esta fase, el irredentismo nacionalista marroquí, dando así un margen al Gobierno socialista.
El liderazgo creciente de Arafat trasciende las filas de la OLP y se convierte cada vez más en una referencia clave en todo el mundo árabe. Ahora Arafat presta al rey de Marruecos una caución decisiva en sus gestiones de paz para Oriente Medio surgidas en Fez. En cuanto al rey Fahd, corre con los gastos de la guerra en el Sahara y ha financiado todo el sistema defensivo del triángulo útil del territorio El Aaiun-Smara-Guelta Zemmur-, incluido el modernísimo sistema de detección para prevenir los movimientos del Frente Polisario en el desierto, de tecnología norteamericana y desplegado por expertos israelíes, según trascendió recientemente.
