El Gobierno de la RFA paraliza la publicación del Libro Blanco sobre la Defensa
El Ministerio de Defensa de la República Federal de Alemania ordenó parar la publicación de un informe sobre la relación de fuerzas entre el Este y el Oeste por considerar que no destacaba debidamente el poderío militar soviético, lo que contradice las posiciones de la Administración norteamericana.
El semanario Der Spiegel publicó ayer la información del frenazo informativo acordado por el Ministerio de Defensa al Libro Blanco sobre la Defensa. El Ministerio desmintió la información del semanario, pero sólo en los aspectos formales, sin negar la existencia del estudio citado por Der Spiegel.El incidente parece sintomático de la nueva línea política de Bonn: alineamiento firme al lado de Washington, aunque sea a costa de dejar en segundo plano los intereses específicos de Europa. El Libro Blanco había sido encargado por el anterior ministro, el socialdemócrata Hans Apel, y estaba prevista su publicación para finales del otoño pasado. El cambio de Gobierno por Bonn lo impidió. Los informes, elaborados ya, ponían en tela de juicio la tantas veces repetida superioridad militar soviética sobre Occidente. En muchos casos, el armamento soviético está obsoleto y, aunque sea numéricamente superior, su calidad deja mucho que desear. El estudio, citado por Der Spiegel, dice que la Unión Soviética carece de un avión de caza comparable al F15 o un cazabombardero como el Tornado.
El informe llega a la conclusión de que un ataque contra la OTAN lleva aparejado un riesgo para el atacante de que no podrá alcanzar sus objetivos políticos con medios militares. En otro punto, el estudio destaca el interés específico de Europa en una política de equilibrio por la proximidad física al bloque soviético, algo que no ocurre con Estados Unidos.
Todas estas reflexiones, que eran la base de actuación política del entonces canciller Helmut Schmidt, han quedado ahora congeladas. El nuevo Gobierno de Bonn teme que irriten a la Administración norteamericana del presidente Ronald Reagan, y la publicación del Libro Blanco ha quedado aplazada hasta el próximo otoño. Para entonces, en el Ministerio de Defensa ya se habrá llevado a cabo la purga de expertos partidarios de la política del anterior Gobierno y es previsible que el nuevo informe esté de lleno en la línea Weinberger.
Socialdemócratas y euromisiles
Mientras tanto, entre los socialdemócratas de la República Federal de Alemania crece la oposición a los nuevos euromisiles de la Alianza Atlántica. Óscar Lafontaine, representante del ala izquierda del Partido Socialdemócrata (SPD), ha exigido incluso el abandono de la OTAN como protesta por el rumbo seguido por Washington.Esta declaración ha sido, sin embargo, matizada por otros dirigentes del SPD, señalando que se trataba de una opinión personal, que el partido no se ha apartado de la anterior línea marcada por el ex jefe del Gobierno Helmut Schmidt y que no puede hablarse de equidistancia entre los dos bloques, lo que representaría una tesis neutralista, sino que se trata de buscar la mejor forma de defender los intereses de la RFA en el seno de la Alianza Atlántica. Hay quien teme, sin embargo, que, dada su ambigüedad, el SPD se quede aislado entre quienes, como los socialistas franceses, apoyan la instalación de los euromisiles y quienes, como los socialdemócratas suecos de Olof Palme, se oponen decididamente al rearme de la OTAN.
Por su parte, el jefe de Estado de la República Democrática Alemana, Erich Honecker, afirmó ayer en Berlín Este que "es importantísimo impedir el despliegue de nuevas armas nucleares norteamericanas en Europa, según pretende la OTAN" y acusó a medios influyentes de Estados Unidos de la búsqueda de una superioridad militar totalmente ilusoria sobre los países del Pacto de Varsovia. El jefe del Estado de la RDA afirmó también que la distensión constituye "el único medio para impedir una catástrofe nuclear y para llegar a establecer una paz estable".
Inaugurando una conferencia internacional científica consagrada al tema Marx en nuestro tiempo, Honecker señaló que los principios de distensión y colaboración definidos durante la década de los setenta debían convertirse "en la regla de conducta de las relaciones internacionales".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.