"Hay que decir basta a tanta violencia", afirma Felipe González en la última jornada del congreso de la IS

"El final fue sombrío, pero cumplimos con nuestra obligación". Con estas palabras, el reelegido presidente de la Internacional Socialista (IS), Willy Brandt, clausaró ayer, en Albufeira (Portugal), el 16º congreso de la organización. Previamente, el presidente del Gobierno español, Felipe González, había dicho a los delegados, todavía bajo el impacto del asesinato del dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Isam Sartaui, que "tenemos que alzar nuestra voz para decir basta a tanta violencia".El secretario general del PSOE quiso "estimular a la reflexión" a los diferentes partidos socialistas, para que entiendan que "la lucha por la paz es la lucha por la solidaridad" y transmitió el compromiso de "salvar a la Humanidad de la lucha entre pobres y ricos que se va a agudizar en los próximos diez años. Estamos en el camino peligroso", advirtió, "intentemos cambiar el rumbo".

El presidente del Gobierno español aludió a Centroamérica como una de las regiones del mundo donde sólo con la paz se pueden buscar soluciones. Pidió que "cese la presión mercenaria" sobre Nicaragua, para que el régimen sandinista pueda seguir con éxito su proyecto de democratización del país.

Felipe González insistió en que "la propuesta de paz para Centroamérica debe nacer allí", aunque recordó que "hemos estimulado la iniciativa de Contadora".

El representante de Nicaragua, comandante Bayardo Arce, pidió ayer desde la tribuna del congreso, "una gestión de parte de todos los partidos miembros de la Internacional Socialista ante el Congreso de Estados Unidos", con el fin de favorecer el diálogo entre Washington y el régimen sandinista de Managua.

La secretaría general

La secretaría general de la IS pasa a ser ocupada por el finlandés Pentti Vaeaenaenen.

El cargo le fue ofrecido en primer lugar a la socialista española Elena Flores, quien lo rechazó porque considera prioritaria su actual dedicación al partido en Madrid. Felipe González sigue siendo vicepresidente, aunque en la noche del sábado había presentado su dimisión. alarmado por la inflación de vicepresidentes que se ha registrado en este congreso. El número se ha elevado a 24.

En la resolución final sobre Centroamérica y el Caribe se critica fuertemente a Estados Unidos y se apoya a la revolución nicaragüense. El texto aprobado respalda la iniciativa de paz de Contadora, "que podría producir una solución genuina y latinoamericana a los distintos problemas que aquejan a la región".

Finalmente, ha sido aceptada una "resolución de emergencia sobre Nicaragua", que afirma, que la Internacional Socialista "está particularmente alarmada y preocupada con las invasiones de Nicaragua por fuerzas mercenarias en las últimas semanas y días desde Honduras", y pide "que cesen todas las involucraciones directas o indirectas de Estados Unidos".

La polémica resolución sobre Oriente Próximo obtuvo consenso con la aceptación por parte del Partido Laborista de Simón Peres de la inclusión del reconocimiento del derecho de los palestinos a "poseer su propia patria".