_
_
_
_

Apertura, con limitaciones, de la frontera entre Argelia y Marruecos

Los argelinos residentes en Marruecos y los marroquíes residentes en Argelia podrán circular libremente entre los dos países a partir del próximo jueves, según un comunicado oficial dado a conocer a mediodía de ayer simultáneamente en Rabat y Argel. La medida parece ser el primer paso para el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre las dos capitales magrebíes.Todos los pasos fronterizos entre Argelia y Marruecos quedarán abiertos el 7 de abril al tránsito de personas residentes en los dos países, según el documento hecho público ayer, pero elaborado durante las conversaciones sostenidas en la capital argelina por los ministros del Interior de ambos países, el marroquí Driss Basri y el argelino Hadj Yala.

La apertura total de fronteras queda supeditada al resultado de las negociaciones que darán comienzo en la capital de Marruecos, en la segunda quincena de este mes, entre delegaciones de los dos países magrebíes, informa Manuel Ostos desde Argel.

Los argelinos residentes en Marruecos y los marroquíes residentes en Argelia podrán cruzar los pasos fronterizos sin ninguna formalidad, mientras el resto de las personas de ciudadanía argelina y marroquí quedarán sujetas a visado, tal y como ocurre ahora.

La medida, que tiene carácter humanitario y está destinada a favorecer la reunión de familias que fueron separadas en 1976, afecta a cerca de 40.000 personas residentes en uno y otro país.

Cuestiones pendientes

Lo esencial del problema entre ambos países permanece aún sin solucionar y está relacionado con las indemnizaciones que Marruecos solicita a Argelia por los 30.000 marroquíes que fueron expulsados de Argelia en diciembre de 1976 y que poseían bienes de comercio, empleos e incluso estaban casados con argelinas, informa Domingo del Pino desde Rabat.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El escueto comunicado del sábado, al término de la visita del ministro marroquí Driss Basri a Argel, también simultáneamente en Argel y Rabat, refleja -aunque mal por su brevedad - la irreversible normalización entre los dos países. En Marruecos, por ejemplo, las actividades de los funcionarios argelinos que se encuentran ya en sus puestos comienza a ser reflejada en la Prensa como la de cualesquiera otros diplomáticos.

La rápida normalización de relaciones entre Argelia y Marruecos se inscribe en el marco de la reconstrucción del Magreb árabe, objeto de atención de los medios informativos de Rabat, Argel y Túnez, mientras en Trípolí y Nuakchott se siguen con prudencia las noticias procedentes de las demás capitales. Argelia y Marruecos aparecen como los países promotores de un Magreb unido. En Tunicia, la Liga Árabe, el Gobierno tunecino se han felicitado públicamente por la futura normalización de relaciones políticas y económicas entre el reino de Marruecos y la República argelina.

El Frente Polisario no ha reaccionado a la apertura parcial de las fronteras argelino-marroquíes, y se ha limitado a reiterar que espera estar presente en la próxima cumbre de la Organización para la Unidad Africana (OUA), en la capital de Etiopía, este verano.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_