Moscú considera inaceptable la propuesta de Ronald Reagan sobre los euromisiles
Andrei Gromiko, ministro soviético de Asuntos Exteriores, ha calificado de inaceptable para la URSS la solución intermedia sobre los euromisiles presentada el pasado miércoles por el presidente Ronald Reagan. El Departamento de Estado ha mostrado su decepción por la respuesta soviética, aunque hace notar que los términos del rechazo no son tan duros como en anteriores ocasiones.
Según Gromiko, la solución que propone la Casa Blanca es inaceptable por tres razones: no tiene en cuenta los arsenales nucleares británicos y franceses de alcance medio; pasa por alto los aviones norteamericanos capaces de transportar armas nucleares estacionados en los portaviones, y contempla el desmantelamiento de los misiles soviéticos estacionados en la parte asiática de la URSS, aunque estos no tengan "ninguna relación con Europa". El jefe de la diplomacia soviética afirma que si se llevara a cabo la propuesta intermedia efectuada por Estados Unidos, la OTAN poseería en Europa "dos veces y media más de ojivas nucleares que la Unión Soviética".Gromiko reiteró ayer que la Unión Soviética hará todo para preservar el equilibrio de fuerzas, que según Moscú, existe desde hace años entre los dos bloques. En el caso de que este equilibrio se vea afectado por el despliegue de los nuevos misiles de la OTAN en Europa occidental, "la URSS tomará medidas para defender sus intereses legítimos, y posee los recursos materiales e intelectuales para hacerlo".
El Departamento norteamericano de Estado hizo una declaración escrita en la que manifestaba su decepción "por la reacción inicial soviética" por considerar que no es constructiva. Estados Unidos, dice el documento, está dispuesto a negociar globalmente y con una voluntad contructiva todos lo problemas bilaterales que existen con la URSS.
El presidente Reagan no ha hecho ninguna alusión al rechazo soviético en el curso de su intervención radiofónica semanal.
Los sentimientos de los aliados de la OTAN son unánimes y ayer el ministro germanofederal de Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, declaraba que las palabras de Gromiko constituyen una "decepción para todos los hombres que desean el desarme". Su colega italiano, Emilio Colomobo, fue más duro y declaró que la respuesta de Gromiko "no hace más que repetir íntegramente las posiciones intransigentes soviéticas".
Página 3
Editorial en la página 8
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Andrei Gromiko
- Declaraciones prensa
- Hans Dietrich Genscher
- Guerra fría
- Ronald Reagan
- Política exterior
- Estados Unidos
- Armas nucleares
- URSS
- Misiles
- Bloques políticos
- Bloques internacionales
- Historia contemporánea
- Conflictos políticos
- Gente
- Armamento
- Historia
- Relaciones exteriores
- Partidos políticos
- Política
- Defensa
- Sociedad