Ambiente de absoluta normalidad en Ceuta y Melilla

El ambiente de Ceuta y durante la visita que Felipe González está realizando a Marruecos es de gran tranquilidad, según han manifestado los delegados del Gobierno en ambas plazas. Los delegados del Gobierno, que acaban de llegar a Ceuta y Melilla, han comentado, a EL PAÍS que en la Península existe una, preocupación por el clima reinante en ambas ciudades que no responde al que se detecta allí. Los dos representantes gubernamentales manifestaron a EL PAÍS que no encontraban motivo alguno para reforzar las medidas de seguridad en sus respectivas ciudades de cara a la visita del presidente español y restaron importancia a la reciente medida adoptada por el Gobierno marroquí de cerrar el tráfico comercial en sus fronteras.Tanto Manuel Peláez, delegado para Ceuta, como Ángel Hernández, que lo es para Melilla, tomaron posesión de sus cargos el pasado día 11. En ambos casos es la primera ocasión en que este cargo es adjudicado a un civil y no a un militar: "Se trata, sin duda, de quitar hierro a la situación", explicó Manuel Peláez. "Desde que he llegado aquí he podido percibir una situación de tranquilidad y normalidad que contrasta con la idea que yo traía y que pienso que es compartida por la mayoría de los españoles que no han pisado estas dos ciudades".

Cortar el paso de productos comerciales

La decisión reciente del Gobierno marroquí de cortar el paso de productos comerciales por la frontera tampoco tiene, a juicio de los delegados del Gobierno en estas dos ciudades, la importancia que en otros sectores se le concede: "La medida se ha adoptado simultáneamente en todas las fronteras marroquíes y no sólo en las de Ceuta y Melilla. El tránsito de personas sigue siendo normal; lo que ha tratado de hacer el Gobierno con estas medidas ha sido simplemente proteger su economía, evitar el paso de mercancías clandestinas. A partir de esto, se puede hacer cualquier tipo de juicios de valor, pero yo no veo en este asunto otra intención que la de proteger el comercio propio. De hecho, las medidas han sido adoptadas a instancia de las cámaras de Comercio de Rabat. Se trata, simplemente, de una medida para racionalizar el comercio de mercancías, como la que pueda realizar cualquier otro país", manifestó también Manuel Peláez."Lo que ocurre en España es que el irredentismo del rey marroquí respecto a estas dos ciudades está siempre muy a flor de piel y hace pensar que hay motivaciones especiales detrás de medidas que no se salen de lo corriente. Si Marruecos estornuda, en España se teme que Ceuta y Melilla se acatarren", añadió el propio Manuel Peláez.

Ángel Hernández Croqui, delegado del Gobierno para Melilla, corrobora las afirmaciones de su compañero de Ceuta y asegura que no hay motivos para esperar desórdenes, pese a que en ambas ciudades la población marroquí se acerca al tercio del total. La guarnición de Melilla y Ceuta es la misma que había hace un año y no se adoptan medidas especiales. Esta Semana Santa se va a conceder el mismo volumen. de permisos a los soldados que cualquier otra, sin que el viaje de Felipe González su ponga una preocupación de defensa especial. Yo creo que es importante que en el resto de España se sepa que la situación en estas dos ciudades no es lo alarmante que muchos creen, que se sepa que hay tranquilidad. Las mayores preocupaciones, tanto para mi colega de Ceuta como para mí, son los problemas de urbanismo y sanidad, derivados del endémico abandono que han sufrido estas ciudades, pero no, como pudiera creer mucha gente, los derivados de nuestra situación fronteriza con Marruecos".

Aunque Manuel Peláez se entrevistó el pasado miércoles con Saavedra Palmeyro, capitán general de la región militar andaluza, que el sábado recibió una llamada telefónica del ministro de Defensa, Narcís Serra, asegura que ninguna de las dos cosas tiene relación directa con la visita de Felipe González.