Juan García Hortelano y Vicente Núñez, premios de novela y poesía de la crítica española
Juan García Hortelano, con su novela Gramática parda, y Vicente Núñez, con su libro de versos Ocaso en Poley, han sido los ganadores del Premio de la Crítica de Narrativa y Poesía en lengua castellana. El jurado reunido en Zaragoza también falló los premios en lengua catalana, vasca y gallega. Gramática parda no es sólo la última novela de García Hortelano, sino uno de sus mejores homenajes a la literatura Ocaso en Poley es la obra de un poeta que cultiva en un pueblo de Málaga un lenguaje cuya originalidad destacó el jurado.
En narrativa, además de los ganadores, en lengua castellana hubo otros finalistas, como Juan Marsé, con Un día volveré, y Luis Mateo Díez, por su obra Las estaciones provinciales. En poesía quedó finalista el libro Por la pendiente oscura, de Julio Aumente.El jurado, constituido por miembros de la Asociación Española de Críticos, ha estado presidido en esta 28ª convocatoria por Dámaso Santos. Actuó Ana María Novales como secretaria. Como vocales intervinieron Rafael Conte, José Luis Cano; Antonio Blanch, Luis Suñén, Enrique Sordo, Luis Horno Liria y Jacinto López Gorgé. Como portavoz de la literatura catalana actuó Jaume Pont; de la vasca, Santiago Aizarna, y de la gallega, Carlos Casares.
La reunión estuvo patrocinada por el Ayuntamiento de Zaragoza. Colabora en estas reuniones el Instituto de Humanidades del Museo Ramón Aznar, el periódico Heraldo de Aragón y la emisora Radio Zaragoza.
Según los miembros del jurado, los libros más destacados durante el año pasado en lengua catalana, y por tanto merecederos de estos premios, fueron: la novela Interruptus, de Valeriá Pujol, que fue premio Documenta en 1981 en Barcelona (la obra es un desencanto de los años ochenta y una búsqueda experimental), y en poesía, Haikus d'Ariusol, de Agustí Bartra. Valeriá Pujol es un escritor de 30 años que esta misma semana presentó en Barcelona su obra Mantis i altres transformacions. Agustí Bartra falleció en julio del pasado año.
La novela de Joan Mari Irigoyen Poliedroaren hostoak (Las hojas o caras del poliedro), escrita en euskera, relata la historia del País Vasco a través de dos familias liberales y carlistas. En poesía, ha resultado ganadora Arantxa Urretavizcaya, con su libro Maitasunaren magalean (En el regazo del amor), que fue premio Ciudad de Irún.
En lengua gallega, los premiados han sido: en poesía, Xoan Manuel Casado, por Libro de Caldelas, nombre del pueblo en el que añora recuerdos de su infancia; en novela, Victor F. Freixanes, por O triangulo inscrito na circunferencia, que ya fue premio Blanco Amor y que fue presentado recientemente en Madrid. Ninguno de estos premios tiene dotación económica, lo que los convierte, de algún modo, en los premios más independientes y profesionales de la literatura española. A lo largo de los veintiocho años de su historia ha tenido varias sedes. Durante años los premios de la Crítica tuvieron su base en Sitges (Barcelona). Zaragoza es desde hace algún tiempo la sede habitual en la que se reúnen los críticos españoles para discernir, como colectivo sobre lo mejor que se ha publicado durante el año anterior.
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