El Gobierno chileno restringe las importaciones

El Gobierno chileno aumentará sus tarifas arancelarias de un 10% a un 20%, según el plan económico de urgencia que ha sido expuesto por el ministro de Finanzas, Carlos Cáceres, en una intervención televisada. Cáceres anunció que el aumento de las cargas arancelarias sobre la importación tendrá carácter temporal, y será reducido gradualmente, desde octubre de este año, hasta volver a alcanzar el 10% en diciembre de 1985.

En el caso de mercancías ya encargadas, cuyo suministro no se haya efectuado aún, se aplicará un impuesto del 12% a las compras de divisas destinadas a pagar los bienes importados, anunció Cáceres.La decisión gubernamental puede afectar también a los exportadores españoles. En el período de enero a noviembre del año pasado, España exportó a Chile por valor de unos 14.609 millones de pesetas e importó por valor de 8.303 millones de pesetas, según estadísticas de la Dirección General de Aduanas en Madrid.

A mediados de 1979, cuando la moneda chilena se cotizaba a 39 pesos por dólar, Chile impuso una tarifa uniforme de un 10% a la mayoría de las importaciones. El año pasado, las autoridades monetarias decidieron investigar las acusaciones de productores locales, según los cuales se estaba procediendo a inundar el mercado con mercancías de importación, de precio inferior a las de fabricación nacional.

No a la devaluación

Tras aplicar sanciones a tales importaciones, el ministro de Finanzas predijo entonces que Chile alcanzaría este año un superávit de la balanza comercial de mil millones de dólares, tras haber alcanzado doscientos millones de dólares el año pasado.El ministro chileno de Finanzas descartó una devaluación del peso y anunció la prohibición del mercado legal paralelo de compra-venta de divisas. Este mercado paralelo registró el pasado lunes el cambio de 138 pesos por dólar. Las autoridades chilenas perseguirán las operaciones de cambio no autorizadas, según anunció el ministro Cáceres.

El funcionario chileno atribuyó los problemas de la balanza de pagos de su país a la reducción del flujo del crédito externo y señaló que, en 1981, Chile recibió 4.800 millones de dólares en créditos exteriores, mientras que esta cantidad disminuyó a 1.300 millones de dólares en 1982.

Con todo, se cree en Chile que la tasa de cambio oficial aumentará debido a las nuevas medidas gubernamentales. El índice de precios al consumo chileno registró una subida del 0,1% en febrero; sin embargo, el aumento en el precio de los bienes de importación y los nuevos impuestos sobre los combustibles darán lugar, probablemente, a un aumento de este índice.

Círculos industriales chilenos han criticado las nuevas medidas gubernamentales, acusándolas de ser potencialmente inflacionarias y de poder provocar una argentinización de la inflación.