Los ministros de Defensa de la OTAN mantienen su apoyo al previsto despliegue de los euromisiles para finales de este año

Los ministros de Defensa de los países miembros del Grupo de Planificación Nuclear (GPN) de la OTAN reafirmaron ayer en Vilamoura (Portugal) la firme determinación de mantener el calendario previsto para la instalación de los primeros euromisiles.El comunicado, distribuido al final de la reunión semestral del grupo, subraya la necesidad de convencer a la Unión Soviética de que la Alianza Atlántica está "decidida a garantizar su seguridad con los medios adecuados" para rechazar cualquier intento de agresión o intimidación.

En el comunicado final, y en la conferencia de Prensa celebrada conjuntamente por el secretario general de la OTAN, Joseph Luns; el secretario norteamericano de Defensa, Caspar Weinberger; el ministro de Defensa británico y su colega portugués, fue atribuida a la URSS la responsabilidad de la ausencia de progresos en la vía de un desarme nuclear bilateral y controlado.

En opinión de los ministros presentes en la reunión de Vilamoura, los soviéticos "no modificaron de manera significativa" sus posiciones desde el inicio de las negociaciones sobre desarme, y sus más recientes propuestas permitirían a Moscú "disponer de un número más elevado de misiles SS-20 móviles, que representarían una amenaza suplementaria para la OTAN.

Escasas concesiones

El secretario norteamericano de Defensa no escondió su satisfacción por los resultados de la reunión, que reafirmó la unidad y la firmeza de los aliados europeos de Estados Unidos tanto en lo que se refiere a la opción cero como a la resolución de respetar el calendario previsto para la instalación de los euromisiles.

Las únicas concesiones a la preocupación expresada por varios. Gobiernos occidentales de la necesidad de un gesto que permita desbloquear las conversaciones de Ginebra son la promesa hecha por Estados Unidos de estudiar seriamente la eventualidad de un paso intermedio y el compromiso de mantener "el volumen global de las fuerzas nucleares de la Alianza al más bajo nivel compatible con la estrategia de disuasión".

Para la OTAN, las propuestas de Moscú son inaceptables y la URSS debe formular otras que signifiquen una reducción importante y considerable, no incluyan a la fuerza nuclear de Francia y el Reino Unido, fije límites globales de reducción y no debiliten el papel de Estados Unidos en la defensa de Europa.

Satisfacción de Weinberger por su viaje a España

Sin exigir una moratoria en el programa de instalación de los euromisiles, los Gobiernos europeos no renuncian a la esperanza de conseguir un acuerdo que permita reducir los armamentos instalados en Europa e insisten sobre la necesidad de un gesto que convenza sus opiniones públicas de que todo fue realmente intentado para conseguir un acuerdo con los soviéticos.

Grecia no se asoció al comunicado final y la delegación española hizo constar en él su posición de observador. La presencia de España fue, sin embargo, registrada "con satisfacción" como manifestación de que el Gobierno de Madrid no se disocia de la preocupación de los demás países occidentales frente al aumento ole los arsenales nucleares soviéticos. Antes de viajar hacia Madrid, Weinberger expresó su satisfacción de encontrarse con el Gobierno de España, "país con el cual Estados Unidos desea mantener estrechas relaciones de amistad".

Weinberger observó que su primera visita oficial a Madrid coincide con "el segundo centenario del reconocimiento de la independencia de Estados Unidos por España" y consideró que esta coincidencia constituye un buen augurio para el intercambio de puntos de vista que tendrá hoy con el Gobierno español.