Dimite el director de la institución cultural navarra Príncipe de Viana

La Diputación Foral de Navarra ha aceptado, en su última sesión plenaria, la dimisión, con carácter irrevocable, del director de la institución Príncipe de Viana, Fernando Redón, al considerar éste que no contaba con la confianza del diputado responsable del departamento de Cultura de esta comunidad foral, Jesús Matón. Según señala Redón en su escrito de dimisión, "esta circunstancia hacía muy dificil el desempeño de las tareas y podía acarrear una inoperancia casi total, con perjuicio para la Administración y los ciudadanos".De momento, y hasta la próxima legislatura, ocupará el cargo de director de Príncipe de Viana -organismo dependiente de la Diputación Foral, encargado de la actividad cultural en Navarra-, José Joaquín Grau, quien en la actualidad también desempeña el puesto de director de Educación de la entidad fóral navarra.

Las discrepancias entre Fernando Redón y Jesús Matón se hicieron patentes al aparecer ciertas irregularidades económico-administrativas en los festivales de Olite de 1982, organizados por la Diputación Foral. Precisamente, estas irregularidades fueron confirmadas por la propia Diputación en su última sesión plenaria, y fueron llevadas a cabo por las personas que más directamente intervinieron en la preparación y desarrollo de los mencionados festivales.

De todos modos, de estas anomalías no se desprende ningún tipo de responsabilidad, penal o civil, puesto que todo el gasto superior producido (más de trece millones de pesetas) corresponde a trabajos, obras o servicios aportados realmente a los festivales, según recoge un informe elaborado en torno a este tema por la secretaría general de la Diputación Foral. En este estudio se dice, además, que únicamente pudiera existir una responsabilidad de tipo disciplinario, derivada de tales irregularidades.

Gastos en los festivales de Olite

En los datos aportados por el informe de la secretaría general de la Diputación Foral de Navarra, se afirma que los gastos realizados en los Festivales de Olite, de 1982, a los que acudieron más de 60.000 personas, ascendieron a 33..200.000 pesetas, cuando el presupuesto inicialmente previsto era de únicamente veinte millones de pesetas.La principal desviación en el gasto corresponde a la contratación de la orquesta de RTVE, en sustitución de la Sinfónica de Praga (4,5 millones más de lo previsto), gastos de organización no incluidos en el presupuesto, y publicidad.

Por otra parte, la Diputación, que acordó declarar el desagrado que le han aproducido estas actuaciones, decidió asimismo encomendar a la institución Príncipe de Viana la elaboración de una propuesta de programa y presupuesto de la tercera edición de los Festivales de Olite, que se celebrará en el mes de agosto y que tienen una tradición de calidad bastante sólida, que atrae no sólo a navarros sino a apasionados de las artes escénicas del resto de España y del extranjero.