Piden el procesamiento de cuatro funcionarios de prisiones por negligencia en la muerte de un interno en Valencia

Los abogados Cristóbal Fernández y Virgilio Latorre solicitaron ayer el procesamiento del ex director de la cárcel Modelo de Valencia Armando Flors Maten; el director del Instituto Penitenciario de Liria, Ramón Cánovas Calatrava; el jefe de servicios de la cárcel de Valencia, Fernando Díaz Rodríguez, y José Ignacio Martínez del Buey, ex jefe de servicios de dicha prisión y actual administrador de la cárcel de Figueras, como presuntos autores de un delito de homicidio por imprudencia profesional.

Ambos abogados ejercitaron la acción popular prevista en la Constitución para que se investigasen judicialmente las circunstancias que rodearon la muerte de Juan Antonio García Acién, de diecisiete años, quien fue encontrado ahorcado en una celda de aislamiento de la Cárcel Modelo de Valencia el pasado día 31 de octubre. Armando Flors, actualmente cesado, era entonces director del centro y Martínez del Buey jefe de servicios.En el mismo escrito, dirigido al Juzgado de Instrucción número ocho de Valencia, en el que so licita el procesamiento de los citados se pide también que sean procesados los funcionarios de la Cárcel Modelo Manuel Ramos Castaño, José María Santos Hernández y Jesús Sánchez-Gadea Martí como presuntos auto res de un delito de malos tratos. Igualmente se pide el procesamiento de Juan Salcedo Valero, actual director de la cárcel de Alicante y que precedió en la di rección de la de Valencia a Armando Flors, por presunto desa cato al orden judicial.

Además, a Cánovas se le considera en el escrito presunto culpable de mantener a un recluso en lugar distinto del que le correspondería, según lo previsto en el artículo 187.4 del Código Penal. Al ex director de la cárcel de Valencia y los dos jefes de servicios se les imputa esta misma acusación, unida a la de imponer "a los presos o sentenciados privaciones indebidas o usar con ellos de un rigor innecesario", prevista een el párrafo quinto del mismo artículo.

Como informó este periódico (véase EL PAIS de 28 de enero de 1983), el representante del Ministerio Fiscal en el sumário, Gonzalo López Ebri, solicitó el procesamiento únicamente de Martínez del Buey en función de lo previsto en el artículo 187 del Código Penal. Con el escrito de la acusación particular es la primera vez que se introduce en el sumario la presunción de delitos como el homicidio por imprudencia profesional (artículo 565, párrafos 1 y 5 del Código Penal), el de malos tratos y el de desacato al orden judicial.

De acuerdo con la relación de los hechos que se hace en la solicitud de procesamiento, Juan Antonio García Acién, interno en el Instituto Penitenciario de Liria, de régimen abierto, donde cumplía condena de dos años por robo, el día 30 de octubre tras "el acaecimiento de unos hechos, no suficientemente esclarecidos, en la localidad de Cárcer" fue conducido por los funcionarios encargados de su tutela a Liria y desde allí se decidió trasladarlo a la Cárcel Modelo de Valencia.

Este traslado se hizo en el coche particular del director del Instituto Penitenciario de Liria, quien ingresa al fallecido entre las 20 y las 21 horas del día 30 de octubre. El ingreso es admitido por el jefe de servicios José Ignacio Martínez del Buey "por el solo encargo verbal del director del instituto de Liria ( ... ), ya que no se acompañaba documentación alguna referente al interno trasladado". Por ello se entiende que se trata de un traslado irregular y se pide el procesamiento del director del centro de Liria.

En régimen especial

En la Cárcel Modelo de Valencia se decide internarlo en el departamento de régimen especial, lo que se lleva a cabo "siendo objeto de malos tratos en el pasillo izquierdo de dicho departamento por los funcionarios don Manuel Ramos Castaño, José María Santos Hemández y Jesús Sánchez-Gadea Martí". Varios presos de la Modelo han asegurado en declaraciones ante el juez que pudieron oír que García Acién era objeto de malos tratos. Uno de ellos afirma que pudo ver a los funcionarios e identificó en una rueda de reconocimiento, ordenada por el juez, a los tres para los que se pide el procesamiento.Una vez en el departamento se le interna en la celda número cinco, "que carece de luz natural y artificial, de agua y ventilación, así como de cama y colchón, es bastante húmeda y tiene reja y puerta de madera que la ciega totalmente, siendo el aire que se respiraba en la misma muy viciado y de olor nauseabundo". El 10 de marzo de 1982, cuando era director de la cárcel Juan Salcedo, "se ordenó por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Valencia ( ... ) su no utilización, no habiéndose acatado dicha orden".

Esta celda y otra en las mismas condiciones, que son conocidas como celdas 'negras' o 'ciegas', fueron clausuradas el pasado mes de enero por orden del juez Francisco Martínez Muñoz, que instruye el sumario por la muerte de García Acién.

"En la mañana del 31 de octubre de 1982", prosigue el escrito, "tras el cambio de servicio por los funcionarios, el director del establecimiento, Armando Flors Mateu, y el jefe de servicios Fernando Díaz Rodríguez mantuvieron en idéntica situación al interno Juan Antonio García Acién, hasta la hora de su fallecimiento, acaecido aproximadamente sobre las 17 horas por ahorcamiento".