Los efectos de la devaluación del bolívar preocupan a los acreedores españoles de Venezuela

La reciente medida del Gobierno venezolano de crear un triple tipo de cambio del bolívar en relación al dólar,, lo que en la práctica equivale a una devaluación parcial, ha creado preocupación e incertidumbre en medios empresariales y financieros españoles con intereses económicos en aquel país latinoamericano, cuyos representantes comerciales en España se ven por el momento en la imposibilidad de aclarar con precisión cómo se van a aplicar los diferentes cambios en las transacciones internacionales.

Medios bancarios señalaron que la medida del Gobierno venezolano paraliza las actividades de importación y exportación entre España y Venezuela en tanto no se sepa concretamente qué tipo de mercancías entran en cada una de las categorías de cambio definidas. Lo que más preocupa es que los acreedores venezolanos de España puedan verse afectados por un tipo de cambio más desfavorable.La decisión venezolana establece un cambio de 4,30 bolívares por dólar para las denominadas importaciones esenciales y vencimientos de la deuda, otro de seis bolívares por dólar para las restantes importaciones y un cambio libre, que ha llegado a 7,6 bolívares por dólar, para la demanda corriente de divisas. Fuentes de la Embajada de Venezuela señalaron. estar a la espera de la información oficial completa para señalar cómo va a afectar la medida a los bancos y a las empresas extranjeras con intereses en ese país.

El riesgo cambiario de las financiaciones exteriores era un factor que no se había considerado hasta ahora en las transacciones económicas con Venezuela, porque el cambio se había mantenido constante desde 1964, informaron medios bancarios.

Créditos comerciales

En la actualidad, la deuda de Venezuela con España supone 14.000 millones de pesetas en créditos asegurados a la exportación y, aparte de esto, existe una cifra muy alta, cuya cuantía se está tratando de determinar actualmente, entre créditos comerciales no asegurados y deuda financiera.El Banco Exterior, con una inversión comprometida de 73 millones de dólares (9.490 millones de pesetas) y un riesgo real de 33 millones de dólares (4.290 millones de pesetas), el Santander, el Central y el Hispano se encuentran entre los bancos españoles afectados, informaron fuentes solventes.

El endeudamiento exterior total de Venezuela se estima en más de 28.000 millones de dólares entre deuda pública y privada. El Gobierno venezolano padece actualmente una grave crisis de liquidez, a la que ha contribuido en gran medida la disminución de las ventas y el precio del petróleo, el principal recurso del país. Esta falta de liquidez afecta a inversores españoles como la Empresa Nacional de Autocamiones (Enasa).

Enasa participa, mediante acciones y fideicomiso, en un 98% de la propiedad de Desiauto, una firma situada en territorio venezolano y dedicada al ensamblaje de componentes y fabricación de camiones.

Esta empresa, que perdió quinientos millones de pesetas en 1982, según fuentes de Enasa, está esperando aún la materialización de sendos créditos acordados en septiembre de 1982 por el Banco Industrial de Venezuela y el Fondo de Crédito Industrial de este país, por valor respectivo de 72 millones y veinte millones de bolívares. Desiauto se puede ver afectada por el cambio de la paridad del bolívar, ya que realiza en dólares el pago de los componentes que recibe de Enasa.

Por otra parte, las autoridades venezolanas no han hecho efectiva la concesión de un crédito de cincuenta millones de bolívares destinado a compensar las pérdidas sufridas por la empresa de construcción de motores Hivenca, en la que participaba Enasa.

Las autoridades venezolanas no niegan sus compromisos, pero no dan fechas para su cumplimiento. Medios próximos al Ministerio de Asuntos Exteriores no descartan la posibilidad de que una delegación económica española viaje a Venezuela para estudiar la situación sobre el terreno.