La hipertensión, nueva barrera para los que buscan empleo
Entre un 20% y un 30% de adultos sufren en España problemas de hipertensión arterial, un desequilibrio que, además de tener el peligro real de acortar la vida, hace que los que lo sufren se vean obligados a someterse a un estricto control médico y puede suponer una barrera para acceder a numerosos puestos de trabajo. El desconocimiento real del número de hipertensos fue uno de los aspectos tratados en un reciente simposio sobre el tema organizado por la Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial.
En la reunión presentaron ponencias, entre otros, los profesores Brownie, Corvol, Schifrrin y Robertson. Su presidente y organizador, el doctor Francisco Javier Rodríguez, es catedrático de endocrinología experimental de la Universidad Complutense y en estos momentos es el único titular en España de una asignatura que se ocupe exclusivamente de este tema. El profesor Rodríguez considera "que en la regulación de la presión arterial existen dos factores claves: uno el sistema nervioso y otro el endocrino. Ambos actúan conjuntamente y regulan las funciones del organismo. Cuando alguna glándula de secreción interna funciona mal o las terminaciones nerviosas no transmiten informaciones correctas se produce una anormal presión dentro del circuito sanguíneo. Desgraciadamente", continúa el profesor Rodríguez, "por ahora no sabemos exactamente cómo se produce ésto, lo único que conocemos es que algo va mal".La Liga Española contra la Hipertensión Arterial fue creada en 1976 con la finalidad de agrupar el mayor número posible de personas interesadas en el tema. En estos momentos se está "intentando poner en marcha un estudio epidemiológico a nivel nacional que permita conocer con exactitud el número de hipertensos que realmente existen en España".
La tensión arterial es definida por el profesor Rodríguez "como un término relativo con el que nos referimos al significado que tiene la elevación de la presión sanguínea dentro del sistema arterial. La circulación que se realiza con arreglo a una serie de principios fisicos está sometida a una determinada presión que no debe ser demasiado alta, pues puede hacer insuficiente la labor del corazón ni demasiado baja, ya que entonces se vería comprometido el riego de órganos vitales tan importantes como el cerebro, al que la falta de oxígeno causaría daños irreparables".
La hipertensión arterial en estos momentos está considerada como una enfermedad social. Para el profesor Rodríguez "entre un 20% y un 30% de adultos están afectados por esta dolencia". "Ser hipertenso conlleva la existencia de un peligro grave y real para la vida. Al superar las personas mayores de cuarenta años la cota 16 de presión (160 milímetros de mercurio) penetran dentro de una zona de cierto riesgo en la que se pueden originar graves alteraciones cardiacas, renales y cerebrales".
Según los últimos estudios, continúa el doctor Rodríguez, "la vida de los hipertensos es más corta y, sobre todo, tiene que estar más controlada, por el riesgo que supone padecer desde infartos y anginas de pecho hasta insuficiencias renales, pasando por una alta predisposición a los ataques cerebrales".
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