Defensa de la vida

¿Cuál fue el día más importante de su vida?, le preguntaron al noveno hijo de un humilde telegrafista con motivo de la entrega del Nobel de Literatura. El periodista quizá esperaba como respuesta la entrega del Nobel. Pero al cabo de unos segundos le sorprendió la respuesta ante millones de telespectadores del señor García Márquez: "El día de mi nacimiento, el día que me permitieron la hermosa aventura de la vida". Qué fácil hubiera sido para sus padres, aduciendo miseria y pobreza, haber interrumpido el embarazo del noveno hijo y habernos dejado al mundo sin una de las figuras más relevantes de la literatura latinoamericana.Este hecho me trae a la memoria otra anécdota sobre la defensa de la vida de un amigo médico en China. A su consulta acudían cientos de pacientes de todos los tipos. Un día le vino una señora totalmente desesperada, madre de siete hijos y esperando el octavo. "Doctor, no puedo alimentarlos, tengo que deshacerme de este eníbarazo". Mi amigo, con sorprendente filosofía oriental, le dijo: ",¿Cuántos años tiene el mayor?". "Siete años", contestó la buena señora. "Traédmelo mañana mismo aquí, que te lo mataré; al fin y al cabo, el de siete años come mucho más y te produce muchos más gastos que el pequeñín que esperas". La buena mujer, con lágrimas en los ojos, le dijo: "Gracias, doctor, por abrirme los ojos". Hoy es madre felicísima de ocho hijos. /