EL PAIS y las cifras

Existe la maldita manía de argumentar cualquier cosa con números. Parece como si las cifras y porcentajes otorgaran a una argumentación el carácter de demostración matemática irrefutable. Y la mayor parte de las veces las cifras sólo sirven para complicar razonamientos claros y sencillos.Es lo que le pasó al editorial de EL PAIS Suben los impuestos. En él se argumentaba que, desde luego, aunque. los sueldos suban, si a su vez aumenta el porcentaje que de éstos debe pagarse a Hacienda, el resultado final será una pérdida del poder adquisitivo de la población asalariada. El hecho resulta evidente por varias razones: en primer lugar, los sueldos no suben tanto como el coste de la vida, así que se pierde poder adquisitivo sin necesidad de que aumente la presión fiscal; en segundo lugar, si además también aumenta el IRPF, se perdería poder adquisitivo aun en el supuesto de que los sueldos subieran tanto como el coste de la vida. La suma de estos dos factores hace que los salarios pierdan poder adquisitivo doblemente. La cosa no tenía mayor complicación, pero el editorialista quiso completarlo todo con números. Y nos explicó que si un trabajador tenía unos ingresos brutos de un millón de pesetas en 1982 y pagaba a Hacienda el 20% -200.000 pesetas- obtenía unos ingresos netos de 800.000 pesetas. En el supuesto de que el índice del coste de la vida aumentara luego en un 14% y que la empresa decidiera subirle el sueldo en el mismo porcentaje, pasaría a tener unos ingresos brutos de 1.140.000 pesetas. Sigue el editorialista: "Sin embargo, una misma retención del 20% aplicada al nuevo sueldo le detrae 228.000 pesetas, de modo que por el simple juego de la inflación las 800.000 pesetas netas de 1982 se convierten en 772.000 pesetas de capacidad adquisitiva equivalente". Y ahí el editorialista incurrió en error, porque al pagar a Hacienda 228.000 pesetas de un total de 1.140.000 al trabajador le quedan 912.000 netas, es decir, que sus ingresos netos pasaban de 800.000 a 912.000 pesetas, aumentando exiactamente en un 14%. En resumen, no ha habido pérdida del poder adquisitivo en el ejemplo que quería mostrar lo contrario. /