Benegas pide a Garaikoetxea que se abstenga de convocar en adelante al PSOE a reunirse con Herri Batasuna

Ayer persistía el estado de gravedad de José Luis Alonso, investigador privado ametrallado el sábado en Tolosa (Guipúzcoa) en un atentado en el que perdió la vida su esposa, Patricia Yanillo Borbolla, de 32 años, que será enterrada hoy en el cementerio de Alza. Este nuevo atentado eleva a cinco el número de víctimas mortales de acciones terroristas en el País Vasco desde que el lendakari Carlos Garaikoetxea propuso la constitución de una mesa para la paz. Aunque Garaikoetxea evitó pronunciarse ayer sobre la posible incidencia de este nuevo atentado en la viabilidad de su propuesta, el secretario del Partido Socialista de Euskadi-PSOE, Txiki Benegas, pidió al lendakari que "en estas condiciones se abstenga en adelante de convocar al PSE-PSOE a una mesa con Herri Batasuna".

Una cuñada del ametrallado José Luis Alonso confirmó ayer a EL PAIS que su familiar trabajaba desde hacía seis o siete semanas en la Agencia de Investigación Ortiz, de San Sebastián. Anteriormente había sido visitador médico y permaneció luego varios meses en el paro hasta encontrar su actual empleo. La misma fuente indicó desconocer qué asunto en concreto investigaba José Luis Alonso últimamente, aunque precisó que llevaba dos o tres días consecutivos desplazándose a Tolosa, desde su domicilio donostiarra de Amara, por motivos de trabajo.Su mujer, Patricia, era "totalmente ajena al trabajo de José Luis, por lo que el hecho de que estuviera con él en el momento del ametrallamiento era algo accidental". "Luego dirán, como otras veces, que ha sido esa mierda de equivocación", dijo la cuñada del herido. "José Luis no tuvo nunca ninguna actividad política y desde luego no había ningún motivo para que alguien lo ametrallara", añadió la familiar de las víctimas.

De "representación macabra de alguien disfrazado de salvador del pueblo" calificó el atentado Euskadiko Ezkerra, en un comunicado difundido ayer y en el que dicho partido se preguntaba también si "de nuevo tendremos que asombrarnos ante el cinismo de una autocrítica o ante las justificaciones con las que intenten disfrazar su paranoia".

Durante la jornada de ayer no se produjo reivindicación alguna del atentado, si bien por la munición empleada las sospechas se dirigen hacia la organización terrorista ETA Militar. Otras fuentes recordaban que en Tolosa se han producido varios atentados cuya paternidad negó ETA en su día, lo que apunta la posibilidad de la autoría por parte de algún comando local más o menos incontrolado.

De hecho, algunas de esas acciones fueron reivindicadas por un autodenominado comando de apoyo a ETA. El más grave de los atentados registrados en Tolosa, y cuya autoría no fue nunca definitivamente aclarada, se produjo el 24 de junio de 1981. Tres jóvenes, uno de los cuales era militante del PNV y otro del PCE-EPK, fallecieron tras ser ametrallados cuando se encontraban en el interior de un vehículo. ETA negó toda relación con el hecho, pese a que uno de los agresores gritó gora ETA Militar (Viva ETA Militar) en el momento de disparar su arma.

HB contra la suspensión de los carnavales

En aquella ocasión, el pleno del ayuntamiento acordó suspender los actos programados con motivo de las fiestas patronales de Tolosa, que se iniciaban el mismo día de San Juan. El ayuntamiento tolosano, en una reunión de urgeticia celebrada el mismo sábado por la noche, debatió una moción presentada por el concejal socialista Juan Asensio, proponiendo la suspensión de los actos festivos convocados con motivo de los carnavales. En el pleno, los concejales de la coalición nacionalista radical Herri Batasuna propusieron consultar sobre este punto a las sociedades populares organizadoras de tales festejos. (El carnaval de Tolosa es, junto con en el Lanz, en más famoso del País Vasco y a él suelen acudir gentes de toda la provincia).

Tras la consulta se decidió mantener los actos previstos, si bien se guardó un minuto de silencio antes del inicio del desfile de la tamborrada, y la música se paró al pasar por él lugar donde se había perpetrado el atentado. En la práctica, sin embargo, todo el desfile, cuyo recorrido fue sensiblemente más breve que el habitual, transcurrió en silencio.

Las catorce comparsas desfilaron sin hacer sonar sus instrumentos, lo que provocó algunos silbidos de la gente que los presenciaba, que en su mayoría desconocía todavía el atentado. A medida que la noticia fue difundiéndose cesaban las protestas, y parte de los asistentes fue retirándose a sus casas. De todas formas, el alcalde, José Linazasoro, del PNV, declaró en la misma noche del sábado sentirse "avergonzado" de que hubiera salido la tamborrada "en estas circunstancias".

Ayer por la mañana se celebró un nuevo pleno del ayuntamiento, en el que se aprobó por mayoría condenar el atentado, expresar la solidaridad con los familiares de las víctimas y convocar el próximo viernes una manifestación silenciosa de protesta. La moción fue aprobada con los votos del PNV (siete concejales), Euskadiko Ezkerra (dos concejales), PSE-PSOE (un concejal) y Partido Carlista (un concejal). Los seis corporativos con que cuenta Herrl Batasuna en la corporación de Tolosa no votaron el escrito y anunciaron un pronunciamiento sobre el tema "en los próximos días".

El PNV de Tolosa hizo público un comunicado en el que, tras expresar su repulsa por este "vil asesinato, que no es sino una nueva provocación al pueblo que tiene por objetivo romper el proceso irreversible de pacificación y normalización", explica la decisión de mantener la celebración de los carnavales por el arraigo de éstos en Tolosa y porque "lo contrario sería caer en el juego de los autores de esta incalificable acción".

En las elecciones del 28 de octubre el PNV mantuvo su posición de primera fuerza política de Tolosa, con 3.893 votos, sobre un censo de 14.242 ciudadanos, mientras que Herri Batasuna obtenía 2.029; el PSE-PSOE 1.723 y Euskadiko Ezkerra 1.313.