Los hospitales privados piden a la Seguridad Social un aumento de tarifas del 24,22% y ofrecen crear 10.000 camas

Los hospitales privados quieren subir este año un 24,22% los precios cobrados a la Seguridad Social. Mantienen que, sin revisión de tarifas, no pueden empezar a negociar los salarios de 1983 para sus 40.000 trabajadores. Paralelamente, estiman que hay en España un déficit de 60.000 camas, y han propuesto a la Administración un plan concertado para instalar 10.000 en los próximos cuatro años, con inversión de 30.000 millones de pesetas y creación de 20.000 puestos de trabajo.

Los propietarios de hospitales privados, casi todos ellos médicos agrupados, consideran también de imperiosa necesidad conocer la subida de precios para poder hacer frente a su endeudamiento, que califican de "grave". Parte de este problema lo achacan, asimismo, a los atrasos en las deudas de la Seguridad Social.

El endeudamiento, contraído en su mayoría con la banca, es atribuido a la política de restricción de tarifas, y está provocando la obsolescencia de instalaciones, a juicio de la Federación Nacional de Centros y Empresas de Hospitalización Privada.

Los hospitales privados todavía no han recibido el aumento del 8% en las tarifas, prometido por la Seguridad Social para 1982. Esta actualización supone unos 11.000 millones de pesetas, y su retraso se sitúa en el marco del reiterado incumplimiento de conciertos que aprecia dicha Federación desde 1978. En aquel año, las tarifas subieron un 15%, aumento que los privados consideraron insuficiente. También se mostraron insatisfechos con el 10% aprobado para 1979, con la congelación de 1980 y con el 7,5% de 1981.

Nueva estrategia

Pese a estos problemas y a la continua presión a que dicen estar sometidos por parte de la Administración, los hospitales privados han programado una estrategia negociadora que excluye la confrontación, pues son conscientes de que su supervivencia depende de la Seguridad Social. "Si en algún caso pueden haberse producido conductas insolidarias y hasta delictivas", han declarado fuentes de la Federación, "en muchos casos se ha debido a la defectuosa redacción de los contratos que regulan las relaciones de los hospitales con la Seguridad Social y a los cambios de criterio en la interpretación de los mismos".La nueva estrategia de los hospitales privados acaba de ser puesta de relieve en una entrevista mantenida por varios de sus representantes con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Joaquín Almunia.

Además de reclamar al ministro la actualización de tarifas de 1982 y el aumento de 1983, peticiones ante las que se mostró receptivo, según fuentes de la Federación de Centros y Empresas de Hospitalización, le expusieron el plan para crear 10.000 camas, que Almunia dijo sería estudiado con detenimiento.

Los propietarios de hospitales se muestran dispuestos a aportar parte de la inversión necesaria, siempre que reciban ayudas del crédito oficial y garantías de que la política de tarifas de ajustará a las necesidades del sector.

Según las mismas fuentes, con un aumento de la cobertura hospitalaria se podría reducir al menos en un 4% el dinero gastado por la Seguridad Social en incapacidad laboral transitoria, que ascendió el año pasado a 130.000 millones de pesetas. Podrían reducirse las estancias en el desempleo como consecuencia de la creación de nuevos puestos de trabajo, que generarían cotizaciones a la Seguridad Social e impuesto sobre la renta.

Los propietarios de hospitales parten de la convicción de que el déficit hospitalario, unido al ocupacional, genera tres problemas gravísimos: mayor coste para la Seguridad Social en prestaciones económicas por incapacidad laboral transitoria e invalidez provisional, deterioro de la salud al convertirse procesos agudos en crónicos, y fomento del absentismo laboral. También apuntan que la política de centralizar las urgencias en las instituciones públicas mejores y más caras (12 de Octubre, Ramón y Cajal) supone convertirlos en hospitales de urgencia, lo cual puede deteriorarlos de un modo irreversible.

Propietarios de 40.000 camas

Sin incluir a instituciones de la Iglesia católica, Cruz Roja, Municipios y entidades benéficas, los hospitales privados que dice representar la Federación Nacional de Centros y Empresas de Hospitalización aglutinan unas 39.000 camas, el 18% de la capacidad hospitalaria española.La mayoría de estos centros son pequeños. Disponen de veinticinco a cien camas y se dedican a la cirugía general, traumatología y rehabilitación. Además de a la Seguridad Social, prestan servicios a enfermos no protegidos por el sistema público, a compañías de seguros privados y a mutualidades, principalmente a la Mutualidad de Funcionarios y al Instituto de las Fuerzas Armadas.