El jefe de la Policia Judicial no descarta la extradición a España de los italianos autores del robo de Marbella

En relación con el robo de Marbella, el comisario general de la Policía Judicial, Francisco Saavedra Zurita, ha manifestado que no descarta la posibilidad de que los presuntos autores del mismo sean entregados por las autoridades italianas a España. Dijo que el "caso no está cerrado. Aún queda algo que matizar y, por supuesto, queda todavía algún integrante del grupo, a quien seguimos la pista y confiamos en capturarle".

Saavedra Zurita afirmó que Luciano Petrone huyó en dirección a Londres, junto con la súbdita inglesa Enmaggi Lucas Bol, a la que había conocido en Marbella y con quien estaba conviviendo. Ella también está considerada presunta cómplice en el robo. Añadió que aún no se puede determinar cuál de los presuntos implicados en este robo es el número uno del caso Marbella: "Todavía queda bastante por investigar"."La detención", indicó el comisario general, "se ha producido como consecuencia de las investigaciones que nosotros habíamos realizado ya en España. Al tener certeza de que estaba en Londres, desplazamos a un funcionario nuestro que estaba en Roma y, con la policía italiana, ha colaborado con los policías ingleses".

Aunque no se ha descartado Iberoamérica, las investigaciones policiales se centran en Europa. "El hilo que ha llevado al ovillo", precisó, "ha sido el trabajo. Se partió de una buena investigación, muy bien dirigida y coordinada, con un gran esfuerzo de todos los integrantes del equipo: quince inspectores al mando del comisario-jefe de la Policía Judicial de Málaga. También ha habido otras gestiones realizadas a nivel nacional, con la colaboración de casi todos los funcionarios destinados en la Brigada Criminal".

Afirmó que, "pese a que son súbditos italianos, existe alguna posibilidad de que los presuntos autores del robo sean entregados a España, a pesar de que el convenio de extradición no contempla la entrega de los súbditos del propio país. Existe una posibilidad, porque hay unos acuerdos bilaterales posteriores que lo hacen posible".

No consta el móvil político

El comisario general de Policía Judicial dijo también que "las recompensas ofrecidas no han dado pista alguna. No se han detectado contactos de este grupo con personas de extrema derecha en España. Vinieron como veraneantes". "Sabemos que en Italia sí han tenido algunos contactos con la extrema derecha y que alguno pertenece a ella, pero no creo que la motivación haya sido política ni que el importe del robo fuera a parar a ninguna organización política. No nos consta"."Se han recuperado unas tres cuartas partes del botín. Aún se está haciendo recuento y se trata de determinar a quiénes pertenecen esas joyas. Puede que estemos en un 70%, aproximadamente". Agregó que "dentro de lo que se ha recuperado no tenemos noticia de que exista ningún objeto comprometedor. Simplemente, es dinero y joyas. Había divisas y pesetas. Parece que también aparecieron allí unas fotografías un tanto eróticas, pero es un tema en el que tampoco hemos ahondado".

"El hecho de que entre en España sin ser detectada una persona presuntamente implicada en la muerte de dos policías italianos se debe a que no es fácil llevar un control exhaustivo en la frontera, además de que puede utilizar documentación falsa, como ha ocurrido con Luciano Petrone, que usaba documentación a nombre de Stefano Sbordoni; de ahí que se detuviera al verdadero en Italia y posteriormente puesto en libertad al desvincularlo del robo". "El botín", dijo después, "pudo ser sacado de Españapor carretera. No se registran todos los equipajes que salen por la frontera. Es más diricil salir por avión, por la existencia de detectores de metales en los aeropuertos".

En relación con una posible acción penal contra los poseedores de divisas por aplicación de la ley de Delitos Monetarios, el comisario jefe dijo que la competencia de esta iniciativa corresponde a la autoridad judicial. En las actuaciones que se remiten al juez de Marbella se refleja todo".

Petrone, ante el juez

Luciano Petrone, el neofascista italiano acusado de haber asesinado dos policias en Roma y haber sido el cerebro del robo en el banco de Marbella, compareció ayer ante un juez británico, que decretó su ingreso en prisión hasta que el gobierno italiano presente la documentación necesaria para proceder a su extradicción. Los detectives italianos que participan en el interrogatorio del joven extremista estiman que Petrone pudo estar implicado tambien, personalmente, en el atentado de la estación de ferrocarril de Bolonia, ocurrido hace dos años y que costó la vida a 85 personas, informa desde Londres.Petrone permaneció escasamente dos minutos ante el tribunal. Inmediatamente fué trasladado a unas instalaciones de máxima seguridad, donde esperara su traslado a Italia. Las autoridades italianas deben presentar, antes del próximo 4 de febrero, pruebas suficientes de su culpabilidad. Testigos presenciales de la detención de Petrone, ocurrida a las 2,30 de la madrugada del pasado jueves, confirmaron que Luciano consiguió salir de la casa y que fué arrestado en plena calle. Una vecina afirmó que escuchó gritos de "Detengan a ese hombre" y después vió a un joven tirado en el suelo y rodeado de policías.

La joven británica en cuya casa se hospedaba Petrone, Imogen Lucas-Box, es una graduada del London School of Economics, de 27 años, rubia y guapa, madre de tres hijos. Compareció también ayer ante el tribunal, que no retuvo cargos contra ella, y, al salir junto a su hermano y una amiga, rompió la cámara de un periodista contra un muro.

Según declaró, conoció a Luciano Petrone el pasado mes de junio, en Marbella, y no regresaron a Londres hasta noviembre. La joven se niega a aceptar que su novio sea un peligroso terrorista y jura que estaba con ella en las mismas fechas en las que la policía italiana afirma que estaba en Roma. "Supongo que cuando era estudiante estuvo en algún grupo político", afirmó Imogen, "pero eso es algo muy corriente". "Ahora", añadió, "no está interesado en la política y sólo quería ser piloto". Para la joven economista británica, Petrone no puede ser un terrorista "porque llevaba una pegatina del sindicato polaco Solidaridad en la solapa".

La pareja estuvo sometida a vigilancia durante varios días, a petición de la Interpol, alertada a su vez por la policía italiana y española. El pasaporte de Petrone fué encontrado en el apartamento de la modelo Cecilia Castillo, interrogada en España. Al parecer, Luciano Petrone entró en Gran Bretaña con documentación falsa perteneciente a otro italiano, Stefano Sbordoni.