El proyecto del Gobierno no absolvería a las mujeres de Bilbao

Las organizaciones feministas calificaron ayer de "enormemente restrictiva" e insuficiente la reforma del Código Penal que el Gobierno va a plantear para despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo. Junto a la observación de la Comisión Pro derecho al Aborto de Madrid de que "el Gobierno sigue considerando la práctica abortiva como un delito", salvo en los tres casos que contemplará el proyecto -peligro para la vida de la madre, malformaciones del feto o embarazo como producto de una violación-, Isabel Ochoa, abogada y miembro de la Asamblea de Mujeres de Vizcaya recordó que "en un proyecto así sólo hubieran tenido cierto apoyo dos de las diez mujeres del juicio de Bilbao", sentencia en la que los propios jueces estimaban en las procesadas la eximente de estade de necesidad.La Comisión Pro Derecho al Aborto de Madrid propone que desaparezca del articulado del proyecto de reforma del Código Penal toda referencia al aborto como delito y que sólo sean penalizados los casos en que se obligue a una mujer a abortar en contra de su voluntad, caso "de los llamado, abortos blancos, de los que ni siquiera hay estadísticas", que son las interrupciones de embarazos, contra la voluntad de la mujer, provocadas por "las condiciones en que se realiza su trabajo asalariado". La comisión manifestó que "las mujeres defendemos el derecho al aborto sin ningún tipo de restricción o limitación, decidido por la propia mujer, realizado con todo tipo de garantías en la red sanitaria del Estado y gratuito" y anunció que el movimiento feminista del Estado está elaborando un proyecto de ley sobre el derecho al aborto.

Proyecto poco ambicioso

Isabel Ochoa, miembro de la Asamblea de Mujeres de Vizcaya, manifestó que "se podía haber empezado con planteamientos más ambiciosos. Creo que en caso de peligro para la vida de la madre ya se practicaba el aborto en algunos hospitales e incluso los ginecólogos más carcas de un conocido centro sanitario de la provincia, en casos de malformaciones congénitas vienen mandando a las mujeres a Londres. Sólo hay, pues, en el proyecto, un pequeño avance en el tema de la violación, que clama al cielo".Mario Rodríguez Corbato, secretario de la Confederación de Padres de Alumnos Giner de los Ríos, de carácter laico, dijo, a título personal -"porque la Confederación es pluralista"-, que "en pleno siglo XX no puede zanjarse el tema diciendo, lisa y llanamente, que quien apoye el aborto es reo, de excomunión. En España está demostrada la enorme cantidad de abortos clandestinos que se hacen y la existencia de agencias especializadas que organizan viajes a Londres, Holanda, Francia y Portugal y, en este último país, en condiciones médicas difíciles. Entiendo que debe reglamentarse esto y que lo que contempla el Gobierno es el piccolo aborto".