Negociaciones agrícolas con la CEE en marzo

España abrirá el capítulo de agricultura en las negociaciones para su ingreso en la CEE (Comunidad Económica Europea) poco después de la próxima cumbre europea de jefes de estado y de gobierno que se celebrará el 21 de marzo. Así lo declaró ayer en Bruselas el secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín, al término de una toma de contacto con la representación permanente de la República Federal de Alemania (RFA) ante la comunidad.La RFA ocupa en este primer semestre de 1983 la Presidencia de la CEE. Para la próxima sesión negociadora hispano-comunitaria, la CEE probablemente no presentará -un documento que en principio tenía previsto sobre las relaciones exteriores, al ligarlo Francia a una solución de la política comunitaria hacia los países de la cuenca del Mediterráneo.

La RFA es, según Marín, un "elemento clave" en los próximos seis meses de cara al ingreso de España en el Mercado Común. En Bruselas no se habla de semestre sino de dos trimestres, ya que el 6 de marzo se celebran las elecciones generales alemanas. Hasta entonces es poco probable que la CEE aborde la cuestión del aumento de sus recursos propios -fundamental para la ampliación de la comunidad- tema que Marín aseguró no haber planteado durante sus conversaciones.

Calendario de negociación

Marín explicó que quiere fijar "un calendario ole negociación con objetivos concretos y precisos, y llegar a junio con la fijación de posiciones terminada por parte de la CEE y de España, con el dossier despejado y resuelto, y tomar entonces medidas en un sentido o en otro". Marín habló de despejar la ambigüedad para que la voluntad política de la CEE se concrete.

El secretario de Estado calificó de "razonablemente positiva" su reunión con los alemanes y señaló que la parte española ha presentado un calendario "tentativo". Francia, sin embargo, como explicó recientemente su ministro para la CEE, André Chandernagor, rechaza la idea de un calendario. El Gobierno español quiere ir fijando sus posiciones en las próximas sesiones negociadoras y, según Marín, si la comunidad no toma unos pasos similares hace gala de falta de voluntad.

Ante el Consejo de Representantes Permanentes (Coreper) se planteó el viernes un informe promovido por Luxemburgo para la instauración de la libre circulación de trabajadores de cara a la adhesión de Portugal, lo cual hace pensar que, en el caso de España, difícilmente podría ser muy diferente. A los trabajadores provenientes de países no miembros de la comunidad les está en principio prohibido en Luxemburgo cambiar de trabajo de un sector a otro. Es decir, el que dispone de un permiso de trabajo en la construcción no puede sin autorización dejar ese puesto y pasar, por ejemplo, a la industria o a los servicios. La comisión preferiría que el informe no saliese adelante, pero este sistema podría ser aplicado al caso portugués durante todo su período transitorio de integración en la CEE.En el consejo del lunes, Lorenzo Natali presentará un informe sobre el acuerdo preferencial de 1970 entre España y la CEE.