Investigación gubernativa sobre policías acusados de torturas en Eíbar

El Gobierno Civil de Guipúzcoa ha abierto una investigación sobre el comportamiento de una serie de funcionarios policiales adscritos a la comisaría de Eíbar, que han sido acusados de infligir torturas y malos tratos a dos vecinos de esta localidad que permanecieron detenidos por espacio de tres días y fueron puestos en libertad sin cargos por el juez de instrucción de Vergara. El Ayuntamiento de Eíbar ha denunciado por unanimidad estos hechos, que considera probados, en el curso de un pleno celebrado recientemente.

Las investigaciones realizadas hasta ahora parecen corroborar la existencia de malos tratos, que fueron denunciados ayer en Gobierno civil por las presuntas víctimas: Anselmo Barambio Carretero, de 38 años, de profesión fresador, y natural de Alcorcón (Cuenca), y Julio Víctor Muruguzu Hernández, de 27 años, armero y nacido en Eibar.Ambos fueron detenidos el pasado día 9 por dos inspectores de policía en la discoteca Daisly, de Eibar, y trasladados a la Comisaría donde, según las acusaciones, fueron sometidos a malos tratos. Anselmo Barambio y Julio Víctor Muruguzu han declarado que varios inspectores les golpearon reiteradamente en diferentes partes del cuerpo, presionándoles para que identificaran como integrantes de un supuesto comando de ETAm a varios ciudadanos, entre ellos al alcalde nacionalista y otros miembros de la corporación de Eíbar. Este ayuntamiento ha exigido la expulsión del comisario de Eíbar.

Los dos trabajadores atribuyen las supuestas torturas a funcionarios del Cuerpo Superior de Policía. El comisario de Eíbar, José Antonio González, rechazó ayer las acusaciones y afirmó que los denunciantes provocaron a los inspectores insultándoles sin motivo aparente y ofreciendo resistencia cuando éstos intentaron identificarles. Como prueba de ello, el comisario señaló que uno de los denunciantes dio una patada a uno de los inspectores que intentaba detenerlo.

Por otra parte, cuatro policías nacionales han sido apartados de sus funciones y sometidos a un expediente de expulsión por haber golpeado en la comisaría de Policía de Irún al súbdito norteamericano Juan Andrés Aranguren Zunzunegui. Las investigaciones gubernativas realizadas parecen confirmar igualmente la denuncia de este súbdito, que fue recogida hace ya días por este periódico. Varios inspectores habrían participado en el apaleamiento del joven, que fue además humillado y vejado antes de ser puesto en libertad sin siquiera haber declarado ante el juez. Por otra parte, el comisario jefe de San Sebastián ha sido relevado de su cargo y trasladado a Madrid por orden expresa del ministro del Interior, José Barrionuevo. Según fuentes del departamento, se trata de un relevo normal, que se inscribe en la reorganización general de mandos policiales.